Cataluña sale de la emergencia por sequía
La Generalitat de Cataluña suavizará desde este miércoles las restricciones más duras por sequía para más de seis millones de habitantes de 202 municipios del área metropolitana de Barcelona y Girona que, desde hace cuatro meses, sufrían recortes en el consumo de agua doméstico, agrícola e industrial. Patricia Plaja, portavoz del Govern, anunció este martes que las lluvias de los últimos días y el “esfuerzo de la población” han permitido tomar esta decisión, que se hará efectiva después de la reunión de la Comisión Interdepartamental de Sequía.
Se alivian las restricciones
Los municipios en fase de Emergencia II, que dependen del embalse de Darnius-Boadella, esperarán unas semanas más hasta abandonar las medidas más estrictas. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, había anticipado en la Cadena SER que Cataluña saldría de la emergencia por sequía tras el aumento de los recursos hídricos. “El nivel de los embalses de las cuencas internas ha mejorado muchísimo. Si tenemos la oportunidad de relajar las restricciones, debemos hacerlo”, explicó Aragonès.
Los recientes episodios de lluvias en Cataluña han dejado por encima de los 150 hectómetros cúbicos las reservas de agua de las cuencas hidrológicas internas (más del 23% de su capacidad), según los últimos datos de la Agencia Catalana del Agua (ACA). La cifra se acerca a los 165 hectómetros cúbicos que marca el Plan Especial de Sequía (PES) para activar la salida de la fase de emergencia.
La previsión es que mejore la situación
La previsión es que la capacidad de los embalses continúe aumentando en los próximos días con el deshielo y algunas precipitaciones puntuales repartidas por el territorio. El conseller de Acción Climática, David Mascort, ha asegurado que la flexibilización de las restricciones se debe “a la gestión quirúrgica” de la crisis hídrica. “Hemos avanzado en las infraestructuras para que Cataluña esté preparada ante futuros episodios de sequía”, ha afirmado Mascort, quien también ha cerrado la puerta al trasvase del Ebro.
Unas elecciones cerca
Aragonès, en plena campaña electoral, ha recalcado que “estamos mejor que hace un año” y ha explicado que la flexibilización de las medidas antisequía se realizará “de forma responsable” para apoyar a la agricultura y ganadería, que tienen restringido desde febrero el uso de agua un 80% y un 50%, respectivamente, en los municipios donde están decretadas las fases de Emergencia I y II.
La decisión final del Govern llega a cinco días de las elecciones del 12M y tras analizar el consumo de agua en verano, la producción de las desalinizadoras y regeneradoras y los recursos hídricos destinados a la campaña de riego agrícola.