China afianza su dominio en la "economía verde"

China se ha erigido como líder indiscutible en la industria de las energías renovables, controlando cada eslabón de la cadena de suministro, desde la extracción de materias primas hasta la fabricación de productos finales. Los paneles fotovoltaicos, las turbinas eólicas, los vehículos eléctricos y las baterías de iones de litio son los principales protagonistas de esta revolución verde.

Vehículos eléctricos: el futuro es chino

En el mercado de los vehículos eléctricos, China ha dado un salto de gigante, convirtiéndose en el mayor exportador mundial. Sus fabricantes ofrecen actualmente vehículos eléctricos con una ventaja de costes de alrededor del 40% en comparación con sus competidores occidentales. Tesla, BYD y otras marcas chinas están ganando terreno en Europa y otros mercados globales.

Energía solar: hegemonía china

La revolución solar en Europa es predominantemente "made in China". En 2022, más del 95% de los paneles solares instalados en Europa procedían del gigante asiático. China controla más del 80% de la capacidad mundial de fabricación de componentes y módulos solares, lo que le permite dominar la cadena de suministro global y ampliar su brecha tecnológica.

Turbinas eólicas: liderazgo indiscutible

China también domina la producción de turbinas eólicas, con una cuota del 60% del mercado mundial. Sus fabricantes ofrecen turbinas a precios significativamente más bajos que sus competidores occidentales, lo que ha llevado a un rápido aumento de las importaciones de turbinas chinas en Europa. Los tres principales fabricantes chinos, Goldwind, Envision y Mingyang, han lanzado más de 400 nuevos modelos de turbinas en los últimos cuatro años.

El reto para Occidente

El dominio chino en la economía verde preocupa a los gobiernos occidentales, que han respondido con mayores aranceles y subvenciones a las energías renovables locales. Sin embargo, las empresas europeas y estadounidenses siguen teniendo dificultades para competir con los bajos costes y la innovación de sus rivales chinos.

La paradoja es que China, el mayor emisor de gases de efecto invernadero, lidera la nueva economía renovable. Este hecho subraya la importancia de la cooperación internacional y la inversión en innovación para abordar los desafíos del cambio climático.