Sheinbaum rechaza perspectiva negativa de calificación de México por Moody's
La Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, expresó su desacuerdo con la reciente modificación en la perspectiva de la calificación crediticia de México, realizada por la agencia Moody's, que pasó de "estable" a "negativa".
Sin embargo, Moody's mantuvo la calificación en "Baa2", una categoría que indica que el país sigue en una zona de inversión especulativa, aunque con una capacidad limitada para enfrentar crisis económicas.
"Cuestiono las razones detrás de la calificación negativa, sugiriendo que la decisión podría estar vinculada a un 'modelo económico' que no se ajusta a la perspectiva de Moody's", declaró Sheinbaum.
La mandataria explicó que su gobierno sigue un modelo económico diferente al tradicional, basado en principios de austeridad republicana, economía moral y reorientación de presupuestos.
Sheinbaum también destacó el trabajo de su administración con los inversionistas y las estrategias que se están implementando para fortalecer la economía, asegurando que para 2025 existe un "portafolio importante de inversiones" que contribuirá a la estabilidad fiscal del país.
Factores que influyeron en la decisión de Moody's
Moody's detalló los factores que influyeron en la modificación de la perspectiva de la calificación de México. La agencia señaló que la principal razón para cambiar la perspectiva a "negativa" es el deterioro en la asequibilidad de la deuda y la creciente rigidez del gasto público.
Esto, según Moody's, dificulta la consolidación fiscal, especialmente tras un aumento significativo en el déficit público, que superó el 5% del PIB en 2023.
A pesar de los esfuerzos del gobierno para reducir el déficit en los próximos años, Moody's advirtió que las reformas recientes podrían dificultar la consecución de esta meta.
La calificadora también subrayó el debilitamiento en la formulación de políticas y en el entorno institucional, lo que podría "socavar los resultados fiscales y económicos".
Uno de los puntos más críticos señalados por Moody's fue la reciente Reforma Judicial en México que, según indicó, podría erosionar los controles y equilibrios en el sistema judicial, impactando negativamente la estabilidad económica y fiscal del país.
Asimismo, la agencia expresó preocupación por los pasivos contingentes derivados de Petróleos Mexicanos (PEMEX), que podrían materializarse, generando riesgos fiscales para el gobierno a largo plazo.
México mantiene calificación "Baa2"
A pesar de estos riesgos, Moody's optó por mantener la calificación de México en "Baa2", destacando varios factores que continúan respaldando la fortaleza económica del país.
En su informe, la agencia mencionó la diversidad de la economía mexicana y los posibles efectos positivos de la relocalización de empresas (Nearshoring) como factores clave.
La solidez de las políticas fiscales y monetarias del gobierno mexicano también fue señalada como un elemento que contribuye a mantener la calificación.