Los líderes de los sindicatos de la Agencia Tributaria mantienen su encierro mientras se agrava el conflicto
Quince días después del inicio del encierro de los líderes de los sindicatos de la Agencia Tributaria en el despacho de su directora, el conflicto entre ambas partes se agrava. Hasta el momento, solo se ha celebrado una única reunión en la que no se ha avanzado nada. Los representantes de los trabajadores insisten en que una huelga en plena campaña de la Renta no está descartada.
Falta de acuerdo y agravamiento de la situación
“Tenemos que buscar una solución para salir de aquí, no vamos a estar aquí una eternidad”, asegura a EL ESPAÑOL-Invertia Paco Tarmargo, responsable de CCOO en la Agencia Tributaria (AEAT). La huelga es el “último recurso”, afirma, pero la sensación entre los trabajadores del Ministerio de Hacienda es que la estrategia de su dirección es ignorarlos hasta su agotamiento.
Durante las protestas de este miércoles, Miguel Borra, presidente de CSIF, ha llegado a afirmar que “el Gobierno ha abandonado a una plantilla profesional y fundamental en la lucha contra el fraude y en la atención al ciudadano”.
Según los sindicatos, las condiciones laborales de la plantilla se han deteriorado hasta el punto de afectar a la prestación de un servicio público crucial para la ciudadanía como es la información, asistencia y apoyo para el cumplimiento de sus obligaciones tributarias.
La sensación de abandono es generalizada, así como el cansancio tras dos semanas muy intensas. “Parece que estando encerrado tienes todo el tiempo del mundo, pero al final te acaban faltando horas para hacer todo”, asegura Tamargo.
Al comienzo del encierro, los sindicatos se reunieron con la dirección del organismo, pero para las centrales la situación incluso ha empeorado. La dirección del organismo, señalan desde los sindicatos, ha decidido desincentivar la promoción interna y dar prioridad a la movilidad geográfica.
Se trata, en suma, de un problema en la gestión de los recursos humanos de la Agencia Tributaria. A las quejas por la organización se suma la que tiene que ver con los salarios en la AEAT. En concreto, por las grandes diferencias entre unos y otros niveles.
Los inspectores de Hacienda tienen retribuciones que incluso llegan a los 100.000 euros, muy por encima de las retribuciones de los técnicos, que parten de los 23.000. Y la diferencia es todavía mayor con respecto al personal administrativo.
“Queremos un acuerdo”, insiste Tamargo. De hecho, asegura que en estas dos semanas en alguna ocasión han abordado a Soledad Fernández, directora general de la Agencia Tributaria, aunque solo han mantenido conversaciones informales.
Preguntada sobre si la situación avanza, su respuesta ha sido “estamos en ello”. Sin embargo, la sensación es que el organismo busca alargar la situación hasta que los trabajadores, por agotamiento, cesen en sus protestas.
Pero la advertencia es clara: aunque la huelga es el “último recurso”, llegará si no se alcanza un acuerdo.