La Corte Suprema de Justicia de la Nación acaba de dictar una acordada que regula el sorteo de los denominados "conjueces", quienes deben actuar en caso de que no se alcancen las mayorías para dictar una sentencia. Esta medida se toma de cara a la salida de Juan Carlos Maqueda el 29 de diciembre, cuando sólo quedarán tres jueces en el máximo Tribunal.

Mensaje al Poder Ejecutivo

La decisión contiene un mensaje dirigido al Poder Ejecutivo y expresa la "preocupación" institucional por una Corte "chica". De fondo, la Corte busca restar argumentos a la necesidad de un decreto que nomine en "comisión" a Ariel Lijo y Manuel García Mansilla, con el pretexto de una posible parálisis en los fallos.

Sorteo de conjueces

A través de 16 carillas, los jueces suscribieron la Acordada 41, que establece el mecanismo para el sorteo de conjueces entre los presidentes de las Cámaras Federales y Nacionales. Este procedimiento impide que los expedientes se paralicen ante la falta de mayorías (tres votos concordantes, lo que a partir del 30 de diciembre implicaría unanimidad entre Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti).

En los casos en que no se alcancen las mayorías, se agiliza el proceso de sorteo de conjueces para evitar que el expediente quede paralizado. Desde la Corte argumentan que se garantizaría la seguridad jurídica al establecer que el mismo conjuez resuelva siempre casos análogos, evitando la dispersión de jurisprudencia.

Mensaje al Senado y al Poder Ejecutivo

Además, la Corte Suprema añadió un mensaje destinado al Senado y al Poder Ejecutivo, anunciándoles que están vencidas las listas de conjueces para los casos en que no puedan integrar la Corte los presidentes de las Cámaras Federales. Estos listados eran generalmente integrados por abogados de la matrícula que, a propuesta del Ejecutivo, debían ser votados por los dos tercios del Senado para tener validez.

La Corte dio de baja este mecanismo de reemplazo y optó por convocar a los presidentes de las Cámaras. A su vez, existe un fallo que ordena que esos listados de abogados pasen por el mismo proceso de validación del Senado que un juez titular de la Corte, consenso que la política no renovó cuando caducaron listados anteriores.

Conclusión

La medida adoptada por la Corte Suprema busca garantizar la continuidad de su funcionamiento y evitar la paralización de los expedientes ante la salida de uno de sus miembros.