El consumo privado en México atraviesa un periodo de moderado crecimiento, según estimaciones del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). En noviembre de 2024, el Indicador Oportuno del Consumo Privado (IOCP) registró un aumento del 0,6% respecto al mes anterior. Sin embargo, para diciembre, el Inegi prevé un crecimiento más lento del 0,1%. Este comportamiento se alinea con las proyecciones del grupo financiero BBVA, que sitúan el crecimiento del consumo en el undécimo mes de 2024 en el 2,4%.

Recuperación en el sector turismo

El análisis del IOCP revela que los sectores vinculados al turismo exhiben una recuperación gradual. Los hoteles y restaurantes experimentaron crecimientos del 5% y 2,4%, respectivamente, en noviembre. Por el contrario, el gasto en servicios de entretenimiento se contrajo un 1,3%, extendiendo la tendencia negativa observada en el mes anterior.

Crecimiento sostenido en bienes y servicios

El gasto en bienes también muestra una tendencia positiva. Los alimentos registraron un crecimiento del 2,7%, mientras que los bienes para el cuidado de la salud aumentaron un 1%. Por su parte, el consumo en línea sigue siendo un motor de crecimiento, con un incremento del 30,2% en noviembre. En cuanto a las compras en establecimientos físicos, experimentaron un descenso del 1,5%.

Proyecciones para 2024 y 2025

El Inegi anticipa un crecimiento anual del 0,9% en el Indicador Mensual del Consumo Privado (IMCP) para diciembre de 2024. Para el conjunto del año, BBVA estima un crecimiento del 1,2%, mientras que para 2025 prevé un alza moderada de la demanda interna con un crecimiento del 1,0%. Sin embargo, los expertos advierten que la desaceleración del empleo formal podría frenar el crecimiento del consumo en los próximos trimestres.

Declaraciones

"Estimamos que el crecimiento del consumo podría perder terreno en los próximos trimestres si la desaceleración del empleo formal no se revierte", señala BBVA.

Conclusión

El consumo privado en México sigue creciendo, aunque a un ritmo más lento. Los sectores vinculados al turismo se recuperan, mientras que el gasto en bienes y servicios mantiene una tendencia positiva. Sin embargo, las preocupaciones sobre el empleo formal y el entorno económico incierto podrían afectar el crecimiento del consumo en el futuro cercano.