La industria textil en Argentina enfrenta una crisis: más de 5.000 despidos y 10.000 suspensiones

La industria textil en Argentina está atravesando una profunda crisis que ha llevado a más de 5.000 despidos y 10.000 suspensiones en el sector. Las empresas del sector denuncian una "situación alarmante" debido a la caída de ventas, la falta de inversiones y los problemas para exportar.

Despidos y suspensiones masivas

Los datos de un informe realizado por la fundación Pro Tejer revelan que el 45% de las empresas textiles han reducido su plantilla de personal en junio de 2023, respecto a diciembre de 2023, con una caída promedio del 16%. Además, el 84% de las empresas no tiene previsto realizar inversiones en el futuro inmediato.

Caída de ventas y producción

El informe también detalla que casi el 80% de las empresas han registrado caídas promedio del 40% en el volumen de ventas y en la producción interanual. El 76% de las empresas han retrotraído la utilización de su capacidad instalada.

Falta de incentivos para exportar

Otro factor que está afectando gravemente al sector es la falta de incentivos para exportar. El 81% de las empresas considera que, con el actual tipo de cambio, es muy difícil ganar mercados en el exterior.

Perspectivas negativas

Las perspectivas para el futuro del sector textil en Argentina son negativas. El 40% de las empresas tienen problemas para afrontar gastos corrientes y el 90% de las empresas que han tenido que reducir su producción atribuyen el problema al cambio del poder adquisitivo de la población.

Medidas gubernamentales

El gobierno argentino ha anunciado una serie de medidas para apoyar al sector textil, como la eliminación del control aduanero del etiquetado de los productos textiles y de calzado que ingresan al país. Sin embargo, las empresas del sector consideran que estas medidas son insuficientes para resolver la crisis.

Conclusiones

La industria textil en Argentina se encuentra en una situación crítica. Los despidos masivos, la caída de ventas y la falta de inversiones están poniendo en peligro la supervivencia del sector. El gobierno debe tomar medidas urgentes para apoyar a las empresas textiles y evitar una crisis mayor.