El aumento del gasto público sin un incremento en la producción o la recaudación de impuestos en América Latina plantea interrogantes sobre la sostenibilidad fiscal

En medio de una desaceleración económica y un entorno global complejo, los gobiernos latinoamericanos se enfrentan a un aumento de sus déficits fiscales, lo que suscita preocupaciones sobre la sostenibilidad de sus finanzas públicas. La región está experimentando un deterioro generalizado de sus finanzas públicas, según un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). Esto se refleja en mayores déficits fiscales y un resultado primario deficitario, resultado de una desaceleración de la demanda agregada y una disminución de los ingresos públicos debido a la caída de los precios de las materias primas.

Brasil, la economía más grande de la región, ha sorprendido a los analistas con un déficit fiscal superior al previsto, estimado en un 6,8% del Producto Interno Bruto (PIB) para finales de año. México también ha aumentado su déficit, que se estima en un 5,9% del PIB para este año, con el nivel de deuda más alto desde 1988. Otros países como Colombia, Chile y Perú también han profundizado sus deudas públicas, lo que ha llevado a Moody's a advertir sobre una posible rebaja del perfil crediticio de Colombia.

El aumento del gasto público comenzó como una medida extraordinaria para ayudar a los más vulnerables durante la pandemia, pero ahora corre el riesgo de convertirse en una nueva normalidad fiscal. Los expertos señalan que esto promoverá más inestabilidad, especialmente con las altas tasas de interés actuales. Además, la guerra comercial entre China y Estados Unidos está impactando negativamente la demanda de materias primas de América Latina, lo que podría provocar una disminución de los flujos de financiamiento externo y la inversión.

El populismo y el gasto excesivo

Tim Kehoe, profesor de la Universidad de Minnesota, destaca el papel del populismo en el aumento del gasto público. El populismo, señala, suele promover un gasto fiscal irresponsable. Los gobiernos latinoamericanos, particularmente aquellos con líderes de izquierda recientemente elegidos, han respondido a las demandas sociales aumentando el gasto, lo que ha llevado a un aumento de la deuda y los déficits.

En el caso de Colombia, por ejemplo, el presidente Gustavo Petro heredó un panorama fiscal complejo con un déficit proyectado que ha aumentado hasta el 5,6% del PIB. El Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana ha calculado que el Estado tendrá que destinar el 24% de sus ingresos a cubrir la deuda el próximo año.

El expresidente de Colombia, Mauricio Cárdenas, opina que la situación fiscal de Brasil y México es diferente a la de Colombia debido a la percepción de riesgo de los mercados. Brasil tiene como objetivo aumentar su producción de petróleo para finales de la década, mientras que México se ha convertido en el principal socio comercial de Estados Unidos. Esto proporciona a estos países seguridad en cuanto a recursos externos y fiscales para cubrir su déficit.

La necesidad de reformas

Para abordar las preocupaciones sobre la sostenibilidad fiscal, los países latinoamericanos deberán implementar reformas. Estas reformas pueden incluir medidas para aumentar los ingresos, como una reforma fiscal, y medidas para reducir el gasto. México, por ejemplo, ha anunciado planes para reducir el gasto al 3% del PIB en 2025.

Sin embargo, los expertos advierten que será difícil lograr este objetivo sin una reforma fiscal. Los analistas coinciden en que la región necesita encontrar un equilibrio entre responder a las demandas sociales y garantizar la sostenibilidad fiscal. Esto requerirá un enfoque integral que aborde tanto los ingresos como los gastos, al tiempo que se reducen las vulnerabilidades macroeconómicas.