Demografía, vivienda y brechas de riqueza
El estudio de la Fundación Afi Emilio Ontiveros revela que la combinación de la dinámica demográfica, el mercado de la vivienda y la brecha de riqueza ha estado estrechamente relacionada en España en las últimas décadas. Además, señala que en el futuro esta situación puede perpetuarse e incluso intensificarse.
La generación del 'baby boom'
La generación del 'baby boom', que está empezando a jubilarse progresivamente, es la más numerosa que ha existido y marcará el pico durante muchas décadas. Bajo su influencia se ha consolidado el marco de libertades, la integración europea y la modernización económica de España, lo que ha dado lugar a niveles de bienestar y riqueza sin precedentes.
Sin embargo, esta generación también ha disfrutado de una acumulación de riqueza, especialmente inmobiliaria, a la que pudo acceder en fases tempranas de su vida y que se ha revalorizado extraordinariamente. Esto, unido al bajo peso de la vivienda pública en España, ha contribuido a la brecha de riqueza.
La generación 'millennial'
En contraste, la generación 'millennial' y las posteriores son mucho más pequeñas debido a la baja tasa de natalidad. Esta situación ha dado lugar al invierno demográfico, que se traduce en una disminución de la población nacida en España.
La consecuencia de esta dinámica demográfica es insostenible para la infraestructura productiva y los servicios sociales, que requerirán una población más envejecida. Se espera que en 15 años, los mayores de 65 años representen casi un tercio de la población y los mayores de 80 años se dupliquen, alcanzando el 12%.
La inmigración
Afortunadamente, los flujos migratorios están compensando este invierno demográfico, impulsando la economía y creando una estructura de población diferente. Se prevé que en 50 años casi el 40% de los residentes en España serán nacidos fuera del país.
La integración de los inmigrantes aporta un activo importante a España, pero también implica desafíos como la presión adicional sobre el mercado de la vivienda, ya tensionado por la baja producción de nuevas viviendas, la concentración territorial y la escasez de vivienda pública.
Esta presión está provocando una segmentación entre los hogares que poseen una vivienda en propiedad y aquellos que no tienen acceso a una vivienda asequible, principalmente jóvenes y población inmigrante. Esta situación amplía la brecha de riqueza.
Perspectivas de futuro
La combinación de estas dinámicas puede exacerbar la concentración de riqueza y la desigualdad. La generación 'millennial', al ser mucho más pequeña, heredará un volumen de riqueza per cápita muy superior al de cualquier generación anterior.
Esto podría dar lugar a que, a pesar de tener una posición relativa peor que sus padres, esta generación acabe concentrando un patrimonio muy importante en la etapa final de su vida gracias a la herencia de la generación del 'baby boom'.
Además, la mayor presencia de población inmigrante, que generalmente tiene una menor dotación de riqueza, puede aumentar la desigualdad.
Es crucial abordar estas tendencias mediante políticas públicas que promuevan una distribución más equitativa de la riqueza y mitiguen el impacto del envejecimiento poblacional en los servicios sociales y la economía.