El desahucio de Mariano pone fin a 50 años de recuerdos

Madrid, España - El desalojo de Mariano Soler de su hogar en Vallecas, donde había vivido durante los últimos 50 años, ha dejado una profunda cicatriz en la comunidad. A pesar de los esfuerzos de vecinos y activistas, la policía expulsó a Mariano de su casa, entregándola a la aristocrática familia Elzaburu.

Una lucha legal infructuosa

La abogada de Mariano no pudo demostrar que la familia Elzaburu fuera un "gran tenedor" según la ley de vivienda, ya que la mayor parte de sus propiedades eran hoteles y fincas, no pisos. Esta calificación habría protegido a Mariano del desahucio bajo el "escudo social".

Una comunidad unida

Los vecinos de Vallecas se unieron para apoyar a Mariano, pasando la noche con él en su casa y descolgándose de la fachada para impedir el desahucio. Sin embargo, la policía logró acceder por una ventana y sacar a Mariano, mientras los vecinos gritaban: "La casa es de Mariano, no de los cayetanos".

Un futuro incierto

Mariano, de 56 años, ahora se encuentra sin ingresos ni hogar. El personal del Samur le ofreció tres noches en una pensión, pero su futuro sigue siendo incierto. Los vecinos continúan brindándole apoyo, pero temen que termine viviendo en la calle.

El drama de los desahucios

El desahucio de Mariano es un recordatorio del creciente problema de los desahucios en Madrid. Según el Consejo del Poder Judicial, en el último trimestre de 2024 se produjeron ocho desahucios diarios en la ciudad.

La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) continúa movilizando a los vecinos para luchar contra los desahucios y exigir viviendas asequibles para todos.