El consumo en los hogares argentinos experimentó un descenso de más del 10% en los últimos meses, evidenciando una desaceleración en la actividad económica del país.

Causas del descenso

Los expertos atribuyen la caída en el consumo a diversos factores, entre los que destacan la inflación, el aumento en las tasas de interés y un menor poder adquisitivo de los hogares.

La inflación, que ronda actualmente el 90% anual, ha erosionado el poder de compra de los consumidores, quienes ahora destinan una mayor parte de sus ingresos a bienes esenciales como alimentos y energía.

Por otro lado, el aumento en las tasas de interés ha encarecido el acceso al crédito, lo que ha llevado a una disminución en la demanda de bienes duraderos, como automóviles y electrodomésticos.

Impacto en la economía

El descenso en el consumo tiene un impacto negativo en la economía, ya que reduce la demanda agregada, lo que a su vez puede conducir a un menor crecimiento económico y una mayor tasa de desempleo.

El gobierno está monitoreando la situación y tomando medidas para mitigar el impacto del descenso en el consumo. Estas medidas incluyen subsidios a los sectores más vulnerables y programas para promover el empleo.

Medidas para enfrentar la situación