El concurso público para construir 3.770 viviendas de alquiler asequible de Sareb queda desierto
La Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) no ha recibido ofertas para construir 3.770 viviendas de alquiler asequible en la primera fase del Proyecto Viena, una iniciativa de colaboración público-privada para poner en el mercado viviendas a precios por debajo del mercado.
El concurso, que contaba con el asesoramiento de PwC, buscaba atraer a promotoras e inversores de distintos perfiles, pero no ha recibido ninguna oferta. Sareb abrirá ahora un periodo de análisis y diálogo con el sector para valorar las posibles causas y plantear los cambios necesarios para relanzar el proyecto.
Proyecto Viena: viviendas asequibles en colaboración público-privada
El Proyecto Viena cedía 50 parcelas a inversores a cambio de que construyeran los edificios y cobraran las rentas durante 80 años con un precio tasado por debajo del mercado. En esta primera fase, se habían seleccionado 39 municipios donde se edificarían las casas a una renta media de 7,6 euros por metro cuadrado al mes para los inquilinos.
La inversión prevista para la construcción de estos inmuebles era de unos 460 millones de euros. Para Madrid capital, Sareb había elegido suelos en el futuro barrio de Los Berrocales, que aún está en desarrollo.
Posible traspaso de terrenos a Sepes
El anuncio del Gobierno de nuevas medidas en política de vivienda, que apuntan al traspaso de activos de Sareb a la nueva empresa pública de vivienda, Sepes, podría haber influido en la falta de interés de los inversores en este concurso.
Aun así, Sareb tiene intención de continuar con la licitación en el futuro con las modificaciones pertinentes para atraer al sector privado.
Colaboración público-privada para viviendas asequibles
La colaboración público-privada es una fórmula cada vez más utilizada por las Administraciones para poner en el mercado vivienda a precios asequibles. En este modelo, la Administración cede suelo durante un periodo de tiempo determinado (entre 50 y 75 años) a las empresas, que se encargan de construir los edificios residenciales y gestionar el arrendamiento.
La Comunidad de Madrid fue pionera en este tipo de programas, aunque inicialmente también recibió algún revés de las empresas que no acudieron a la adjudicación de algún lote.