Detenido por tercera vez el abogado Francisco Comitre, acusado de otra veintena de estafas inmobiliarias
Los Mossos d'Esquadra han detenido de nuevo al abogado Francisco Comitre, acusado de ser el líder de un nuevo entramado criminal dedicado al engaño inmobiliario. Comitre está a la espera de un macrojuicio, por una de las mayores estafas inmobiliarias, con un centenar de víctimas, en la que la Fiscalía le pide 20 años de prisión. Además, fue condenado a siete años y nueve meses de cárcel por tráfico de drogas, en otra sentencia que todavía no es firme. El abogado, que sigue en ejercicio, fue detenido el pasado 25 de noviembre mientras participaba en un torneo de golf en Palma de Mallorca.
En la nueva trama, la tercera por una supuesta estafa inmobiliaria en la que se ve involucrado, los Mossos han localizado a 18 víctimas más en 14 ventas fraudulentas de pisos. También han denunciado a un notario de Barcelona, acusado de colaborar con el grupo criminal investigado, y detenido a otra abogada, además de un tercer letrado investigado.
Estafa a personas vulnerables
El jefe de la comisaría de los Mossos d'Esquadra en Premià de Mar (Barcelona), el inspector Miquel Angel González, y el responsable de la investigación, Carlos Lamiel, han detallado en rueda de prensa que la organización estafó al menos a 18 víctimas con inmuebles afectados en Barcelona, Badalona (Barcelona), Terrassa (Barcelona), Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), Madrid y Ciudad Real.
La red ahora desarticulada tenía su epicentro en el despacho de abogados de Barcelona, que ostentaba mucha riqueza para parecer creíble y que buscaba a víctimas de un mismo perfil: personas vulnerables, muchas de ellas ancianas, sin educación financiera y que necesitaban dinero con urgencia por su apurada situación económica o que querían vender su piso, en muchos casos heredado con deudas. Las localizaban mediante el método de la “puerta fría” (buscando presencialmente piso a piso), o en subastas, entre otras vías, y les hacían firmar un contrato privado en el que, sin saberlo, daban al grupo un poder notarial sobre su vivienda.
Con él, los supuestos estafadores se apropiaban del inmueble a través de testaferros y luego lo sacaban al mercado: en uno de los pisos, por ejemplo, la víctima cobró unos 50.000 euros y la banda lo vendió por medio millón.
Modus operandi
Según los Mossos, los ahora detenidos crearon empresas para desviar el dinero obtenido con el engaño, en las que movieron entre uno y tres millones de euros al año. Además, también solicitaron créditos a entidades bancarias, que nunca devolvieron, y por los que, según la Agencia Tributaria, su deuda sube a casi un millón de euros.
Detenidos
Los Mossos detuvieron el pasado 25 de noviembre a nueve personas en total, acusados de grupo criminal, estafa, apropiación indebida, blanqueo de capitales, falsificación de documento público, oficial o mercantil y defraudación a Hacienda. La policía catalana no descarta que haya más víctimas.