La economía mundial se enfrenta a una combinación implacable de bajo crecimiento y alta deuda, lo que hace temer un futuro difícil, advirtió este miércoles la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva.
Crecimiento mediocre y deuda creciente
Durante su intervención en las reuniones anuales del FMI y del Banco Mundial, Georgieva señaló que, aunque las tasas de inflación pueden estar disminuyendo, el nivel de precios sigue siendo alto. Esto, sumado a las elevadas y crecientes deudas públicas, dibuja un panorama preocupante.
Inflación y desigualdad
Las economías avanzadas han experimentado máximos históricos de inflación, al igual que muchas economías emergentes. Sin embargo, en los países de bajos ingresos, la inflación está afectando especialmente a los más pobres.
Entorno geopolítico complicado
Georgieva también destacó el entorno geopolítico complicado, señalando que el conflicto en Medio Oriente tiene el potencial de desestabilizar las economías regionales y los mercados mundiales de petróleo y gas. Este conflicto, junto con otras guerras prolongadas, está teniendo un impacto humanitario desgarrador.
Reformas necesarias
Ante este panorama, Georgieva abogó por reformas que estimulen el crecimiento económico. También destacó la importancia de corregir las percepciones erróneas sobre las políticas para aumentar el apoyo público a los cambios propuestos.
"No es suficiente para erradicar la pobreza mundial, ni para crear el número de trabajos que necesitamos. Tampoco es suficiente para generar los ingresos fiscales que los gobiernos necesitan para atender las pesadas cargas de deuda mientras se atienden a las vastas necesidades de inversión, incluida la transición ecológica", afirmó Georgieva.
Proyecciones para México
El pasado 15 de octubre, el FMI revisó a la baja sus proyecciones de crecimiento para México, del 2,2% al 1,5%, debido a limitaciones de capacidad y una política monetaria restrictiva.
En conclusión, la economía mundial se encuentra en una situación difícil, con un crecimiento mediocre, una deuda elevada y un entorno geopolítico complicado. Se necesitan reformas para estimular el crecimiento económico y abordar las crecientes desigualdades.