El panorama económico mundial experimenta una clara divergencia entre Estados Unidos y Europa, según las últimas previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI). Este organismo internacional prevé un crecimiento económico más sólido para Estados Unidos en el año 2025, mientras que recorta sus estimaciones para la zona euro.

El crecimiento de Estados Unidos: un ritmo constante

El FMI pronostica un crecimiento del 2,7% para la economía estadounidense en 2025, un aumento de 0,5 puntos porcentuales en comparación con su anterior previsión. La demanda interna sigue siendo sólida, impulsada por el efecto riqueza generado por el auge de la bolsa, la reducción de los tipos de interés y unas condiciones financieras favorables. Estados Unidos se posiciona como la economía avanzada de mayor crecimiento en 2025, beneficiándose de un sólido mercado laboral, una mayor inversión y la fortaleza del sector tecnológico.

Europa: un crecimiento anémico y desigual

En contraste con Estados Unidos, el FMI recorta su previsión de crecimiento para la zona euro en dos décimas, hasta el 1%, para 2025. Esta revisión a la baja se atribuye a un impulso más débil del sector manufacturero y a una mayor incertidumbre política. Los tres principales países de la zona euro experimentan recortes en sus perspectivas de crecimiento: Alemania, Francia e Italia. El FMI destaca que la baja confianza de los consumidores y el impacto de la crisis energética también frenan el crecimiento en Europa.

  • Alemania: 0,3%
  • Francia: 0,8%
  • Italia: 0,7%

España: una excepción europea

A pesar de la debilidad generalizada de la zona euro, España emerge como una excepción. El FMI eleva su previsión de crecimiento para España en 0,2 puntos porcentuales, hasta el 2,3%, para 2025. Esta mejora refleja la fortaleza de la economía española, que continúa creando empleo a pesar de la falta de presupuestos aprobados desde 2023. Sin embargo, la previsión del FMI sigue siendo ligeramente inferior a las estimaciones del propio Gobierno español (2,4%) y del Banco de España (2,5%).

Riesgos y perspectivas

El FMI advierte de una serie de riesgos que podrían exacerbar las divergencias económicas entre Estados Unidos y Europa a corto plazo. Las economías europeas podrían ralentizarse más de lo previsto si aumentan las preocupaciones sobre la sostenibilidad de la deuda pública. En Estados Unidos, algunas de las políticas propuestas por la administración Trump podrían impulsar la inflación y obstaculizar las reducciones de los tipos de interés, aunque otras podrían estimular el crecimiento.

El FMI también subraya la importancia de abordar las incertidumbres políticas y comerciales. Una intensificación de las políticas proteccionistas podría perjudicar el crecimiento mundial, mientras que la renegociación de los acuerdos comerciales existentes y la creación de nuevos podrían impulsar la actividad económica global.

"La divergencia entre Estados Unidos y Europa se debe más a factores estructurales, y la desconexión persistirá si no se abordan", afirma Pierre-Olivier Gourinchas, economista jefe del FMI. "Refleja un crecimiento de la productividad en Estados Unidos persistentemente más fuerte, sobre todo, aunque no exclusivamente, en el sector tecnológico, vinculado a un entorno empresarial más favorable y a unos mercados de capitales más profundos."