Las arrendadoras se enfrentan al reto de la alta demanda de autos eléctricos
El auge de los vehículos eléctricos (VE) está poniendo a prueba a las arrendadoras financieras, ya que la incertidumbre sobre su depreciación amenaza con debilitar su rentabilidad.
Las ventas de VE en México se dispararon un 109% entre enero y septiembre de 2024, alcanzando un récord de 18.600 unidades vendidas (Inegi).
A medida que las empresas de arrendamiento incorporan más VE a sus carteras, se exponen a un mayor riesgo de pérdidas o ajustes en los valores residuales. Esto podría mermar su rentabilidad y exigir una mayor cobertura de capital.
Para reducir el riesgo, las arrendadoras pueden optar por:
- Aumentar las tasas de interés para los VE
- Exigir pagos iniciales más altos
Sin embargo, estas medidas pueden limitar la capacidad de pago de los arrendatarios y frenar la penetración de mercado.
Otro factor crucial es la evolución de las políticas públicas. En septiembre de 2020, México eximió de aranceles a los VE para el transporte de 10 o más personas, los VE ligeros y los VE para el transporte de mercancías.
Esta medida expiró el 30 de septiembre de 2024, lo que implica que los fabricantes de VE enfrentarán aranceles del 20% para vehículos de transporte de más de 10 personas y del 15% para VE ligeros y de mercancías.
Esto podría encarecer los VE y frenar su demanda.
Las negociaciones del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en 2026 y las condiciones arancelarias con los socios comerciales de América del Norte definirán el acceso de los fabricantes y la configuración de precios en el mercado mexicano en los próximos años.
Principales empresas mencionadas
- Moody's
- Inegi