La subida del precio del petróleo está poniendo en peligro la desinflación en los mercados emergentes. Hasta hace poco, estos mercados estaban experimentando una reducción de la inflación y había expectativas de recorte de las tasas de interés. Sin embargo, esta tendencia ha cambiado debido al incremento del petróleo en un 30% desde su mínimo del año.
El encarecimiento del crudo está generando presiones sobre los precios y reduciendo las esperanzas de una disminución de las tasas. Además, amenaza con afectar negativamente las finanzas de los países importadores de energía. Esto está causando vulnerabilidad en los activos de los países en desarrollo, desde bonos indios hasta el florín húngaro y el peso filipino.
Algunas economías que dependen de las importaciones de petróleo y aquellas donde el crudo representa un alto porcentaje de los ingresos familiares serán las más perjudicadas. Entre estas economías se encuentran India, Filipinas, Pakistán, Jordania, Kenia y Marruecos. Los bonos de la India serían los más afectados por un aumento del precio del petróleo.