El coche europeo se ve afectado en Bolsa por China y el CO₂

El sector del automóvil europeo está sufriendo un duro varapalo en Bolsa, con descensos que rondan el 30% para BMW y Stellantis, y con Volkswagen en mínimos de la pandemia. La industria se enfrenta a una compleja encrucijada, condicionada por el retraso en la transición al vehículo eléctrico, la fuerte competencia de China y las regulaciones medioambientales europeas.

China, el gran rival

China se ha convertido en el mayor exportador mundial de vehículos, superando a Japón. Los fabricantes chinos han irrumpido con fuerza en el mercado europeo, arrebatando cuota a las marcas tradicionales. Este nuevo escenario ha generado preocupación entre las compañías automovilísticas europeas, que temen perder su posición dominante.

Además, la Comisión Europea ha impuesto aranceles a la importación de coches eléctricos chinos, lo que ha tensado las relaciones comerciales entre ambas potencias. El presidente español, Pedro Sánchez, pidió recientemente a China que reconsidere estas tasas para rebajar la tensión.

El reto del vehículo eléctrico

La transición al vehículo eléctrico está siendo más lenta de lo esperado en Europa, lo que está lastrando las ventas de los fabricantes tradicionales. China, en cambio, está experimentando un rápido crecimiento en este segmento, gracias a las ayudas gubernamentales y a la mayor concienciación ambiental.

Las ventas anuales de vehículos eléctricos en Europa siguen estancadas en torno a los 3 millones de unidades, muy por debajo de los niveles previos a la pandemia. En China, por el contrario, las ventas de híbridos han aumentado un 83% en el último trimestre y las de eléctricos puros un 2%.

Recomendaciones de los analistas

Los analistas están divididos sobre el futuro del sector del automóvil europeo. Algunos ven una oportunidad de compra en las recientes caídas, mientras que otros se muestran más escépticos ante los retos que afrontan las compañías.

Bank of America recomienda comprar acciones de automóviles y aerolíneas, ya que considera que han incorporado en sus precios la desaceleración esperada. Citi, por el contrario, aconseja vender BMW debido a su fuerte exposición al mercado chino y a las escasas perspectivas de recuperación en el segundo semestre.

Goldman Sachs se muestra negativo sobre Volkswagen para los próximos años y recorta su precio objetivo. Bernstein mantiene una opinión neutral sobre las acciones de la compañía alemana.

En cuanto a Stellantis, Goldman Sachs destaca su preocupación por los inventarios de la compañía en Estados Unidos. JP Morgan recomienda comprar, mientras que UBS aconseja vender.

Conclusión

El sector del automóvil europeo se encuentra en una encrucijada. La competencia de China, el retraso en la transición al vehículo eléctrico y las regulaciones medioambientales están poniendo a prueba la resiliencia de las compañías tradicionales. Los analistas están divididos sobre el futuro del sector, pero coinciden en que los retos son importantes y que las compañías deberán adaptarse rápidamente a la nueva realidad del mercado.