El Banco de Japón mantiene la inestabilidad del mercado y sugiere posibles subidas de tipos de interés
El gobernador del Banco de Japón (BoJ), Kazuo Ueda, alertó el viernes sobre la persistente "inestabilidad" en los mercados financieros y dejó abierta la posibilidad de futuras subidas de los tipos de interés, tras el ajuste realizado en julio.
"Reconocemos que los mercados de capitales financieros nacionales e internacionales siguen estando en un estado de inestabilidad. Por el momento, continuaremos monitoreando de cerca los acontecimientos con un alto nivel de vigilancia", declaró Ueda en una sesión parlamentaria.
En cuanto a su futura política monetaria, Ueda reiteró su postura de ajustar gradualmente el nivel de flexibilización monetaria. Destacó que el impacto de las tendencias de los mercados financieros y de capitales, así como el efecto de la subida de tipos de julio, están siendo cuidadosamente evaluados.
"Podemos confirmar que existe una certeza creciente de que las perspectivas para los movimientos económicos y de precios serán como pensamos", añadió el gobernador.
Subida de tipos de julio y perspectivas económicas
En julio, el BoJ sorprendió al mercado al elevar los tipos de interés de referencia a corto plazo hasta el 0,25%, su segunda subida en lo que va de año y un paso más en la normalización de su política monetaria.
La decisión se basó en las crecientes presiones inflacionistas, impulsadas en gran medida por el aumento de los precios de la energía. El índice de precios al consumo (IPC) de Japón subió un 2,7% interanual en julio, marcando el trigésimo quinto mes consecutivo de aumentos.
Ueda reconoció que la situación actual es difícil para las empresas y los hogares japoneses, y señaló que el BoJ está dispuesto a tomar las medidas necesarias para apoyar la economía.
"Estamos decididos a mantener la estabilidad de precios y a lograr nuestro objetivo de inflación del 2% de forma sostenible", afirmó.
Los analistas esperan que el BoJ mantenga su postura cautelosa en los próximos meses, vigilando de cerca los datos económicos y las condiciones del mercado antes de realizar más ajustes de política monetaria.