El bloqueo a la reforma fiscal en España deja en el aire más de 4.000 millones de euros en recaudación

La Comisión de Hacienda del Congreso de los Diputados rechaza una subida fiscal al diésel y deja en el aire los impuestos a banca y energéticas

El Gobierno de coalición en España se enfrenta a un complicado escenario para sacar adelante la reforma fiscal que lleva semanas planteando. La Comisión de Hacienda, celebrada el lunes en el Congreso de los Diputados, logró consensuar entre los partidos que dan soporte al Ejecutivo un dictamen de mínimos que tendrá que debatirse en el Pleno del jueves. Sin embargo, será difícil lograr darle forma debido al antagonismo en materia fiscal entre los socios del Gobierno.

El grueso de las aspiraciones del PSOE y Sumar, entre las que se encontraban una subida fiscal al diésel y la extensión de los impuestos extraordinarios sobre las grandes empresas de banca y energéticas, están técnicamente fuera. Esto implica dejar en el aire más de 4.000 millones de euros al año en ingresos, un revés para las pretensiones del Ministerio de Hacienda.

Impuestos a banca y energéticas

El debate alrededor de los impuestos extraordinarios a banca y, sobre todo, a las energéticas es uno de los puntos más controvertidos. La extensión del tributo que afecta a las entidades financieras y de crédito estaba pactada, pero el lío alrededor de la conversión en permanente del impuesto energético rompió todos los planes y dejó en el aire los aproximadamente 2.800 millones de euros de ingresos por las dos figuras.

Subida fiscal al diésel

La Comisión de Hacienda también rechazó una subida fiscal al diésel, lo que habría supuesto un balón de oxígeno de algo más de 1.000 millones de euros. Otros aumentos fiscales planteados por el PSOE y Sumar, como subir impuestos a las Sociedades Cotizadas de Inversión en el Mercado Inmobiliario (socimis), a los pisos turísticos, a los bienes de lujo y a las primas de seguros sanitarios privados, también fueron descartados.

Tipo mínimo del 15% a las multinacionales

La propuesta de reforma fiscal planteada por el Gobierno incluía la trasposición de la directiva europea que impone un tipo mínimo del 15% a las multinacionales. Esta medida es de obligado cumplimiento para España y engordaría los ingresos públicos en unos 2.600 millones de euros, según fuentes parlamentarias.

La Comisión de Hacienda también dio luz verde a la reversión de las medidas introducidas en 2016 por el anterior ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, en el impuesto de sociedades. Este diseño fue declarado ilegal por el Tribunal Constitucional hace casi un año y ahora el Gobierno lo corrige para evitar devoluciones de más de 6.000 millones.

Además, los diputados aprobaron un cambio técnico para combatir el fraude en el IVA de los hidrocarburos y pequeñas medidas como el alza fiscal al tabaco (con un aumento en ingresos de 500 millones, según las mismas fuentes) y a los rendimientos del ahorro en el IRPF.