El bono de EE. UU. sube al 4% por primera vez desde finales de julio

Los expertos en gestión de inversiones habían advertido sobre la posibilidad de una corrección en el mercado de la deuda. El sólido dato de empleo de Estados Unidos publicado el viernes pasado ha sorprendido a los inversores, quienes en las últimas semanas se habían apresurado a valorar una rebaja agresiva del precio del dinero.

Tras las declaraciones del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, asegurando que la economía era lo suficientemente sólida como para reducir las tasas a un ritmo más moderado, la fuerte creación de empleo ha servido para reajustar las expectativas de flexibilización monetaria.

Como resultado de este ajuste, las rentabilidades de la deuda están frenando las caídas. Mientras que el precio, que evoluciona inversamente al rendimiento, está bajando. El rendimiento del bono de EE. UU., que el viernes subió 12 puntos básicos, ha aumentado otros cinco al inicio de la semana y ha recuperado el 4%, alcanzando los máximos del pasado julio.

Reacciones del mercado

Los aumentos se están reflejando a lo largo de la curva de deuda, pero con mayor intensidad en los plazos cortos, que son más sensibles a los cambios en los tipos. La rentabilidad de la deuda con vencimiento en 2026 ha subido 27 puntos básicos en las dos últimas jornadas, hasta el 3,98%, alcanzando los máximos de agosto.

Según los analistas de Goldman Sachs, "esperábamos un aumento de los rendimientos, pero anticipábamos un ajuste más gradual". Añaden que "la solidez mostrada en el informe de empleo de septiembre puede haber acelerado ese proceso con un debate renovado sobre el alcance de la restricción monetaria y la probable profundidad de los recortes".

La visibilidad de los futuros recortes era muy reducida, pero la resistencia del mercado laboral está intensificando aún más las dudas. Los operadores ya no descartan por completo una rebaja de 25 puntos básicos en la reunión del 7 de noviembre, una fecha que ya estaba marcada por la inestabilidad de un proceso electoral muy reñido.

Un día después de conocerse el resultado de las elecciones presidenciales, la Fed será el centro de atención de los inversores debido a la posibilidad de que vuelva a rebajar los tipos de interés. Sin embargo, por primera vez desde el 1 de agosto, los operadores ya no esperan una rebaja de 50 puntos básicos en lo que queda de año. Esto significa que ya no prevén recortes en las dos reuniones restantes.

Perspectivas de futuro

Mauro Valle, responsable de renta fija de Generali Investments, señala que la trayectoria futura de los tipos es difícil de predecir, ya que depende de los datos económicos, los riesgos geopolíticos y las elecciones presidenciales en EE. UU.

El dato de inflación que se conocerá el jueves es considerado clave. Los analistas consultados por Bloomberg esperan que el proceso desinflacionario haya continuado hasta alcanzar el 2,3%, dos décimas menos que el mes anterior y el dato más bajo desde febrero de 2021.