El consumo de atún en Argentina: un cambio de tendencia

El legislador porteño de La Libertad Avanza, Rodrigo Marra, celebró el Día Mundial del Atún con un llamativo anuncio: ha perdido peso al consumir las latas de atún que había acumulado durante el 2023. Según Marra, este cambio en sus hábitos alimenticios refleja una tendencia más amplia en Argentina.

De la acumulación al crecimiento

Marra sostiene que Argentina está "saliendo de un proceso de stockeo para entrar en un proceso de crecimiento". Durante los últimos años, los argentinos han acumulado alimentos y otros bienes esenciales en previsión de tiempos económicos difíciles. Sin embargo, según Marra, esta tendencia está llegando a su fin.

"Ya no es necesario stockearse, ya no es necesario comprar atún", afirma Marra. "Hemos ganado un 50% contra la inflación y hoy en el Día Mundial del Atún festejo que la Argentina esté saliendo del proceso de stockeo para entrar a un proceso de ingresos y crecimiento".

Factores que impulsan el cambio

Varios factores están contribuyendo a este cambio de tendencia. En primer lugar, la economía argentina está mostrando signos de mejora. La inflación se ha desacelerado significativamente y el crecimiento económico está repuntando. Esto ha aumentado la confianza del consumidor y ha hecho que la gente se sienta más cómoda gastando dinero.

En segundo lugar, el gobierno argentino ha tomado medidas para reducir el déficit presupuestario y estabilizar la economía. Estas medidas han ayudado a restaurar la confianza en el peso argentino y han hecho que sea más atractivo para las empresas invertir en el país.

Implicaciones para el consumo de atún

El cambio de tendencia en el consumo de atún es un reflejo de las condiciones económicas cambiantes en Argentina. A medida que la economía mejore, es probable que los argentinos reduzcan sus compras de atún y otros alimentos básicos. Esto podría conducir a una disminución de las ventas de atún en el país.

Sin embargo, es importante señalar que el atún sigue siendo un alimento popular en Argentina. Es probable que el consumo de atún se mantenga en niveles relativamente altos, incluso a medida que la economía mejore.