El consumo de carne vacuna en Argentina continúa en caída

El consumo de carne vacuna en Argentina continúa en caída libre. Según un informe de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), el consumo aparente de carne vacuna habría totalizado 663,4 mil toneladas res con hueso (tn r/c/h) entre enero y abril, lo que significa unas 141,1 toneladas menos que los primeros cuatro meses del año pasado.

Este descenso del 17,5% interanual representa el peor registro en los últimos 30 años. Además, el consumo aparente de carne vacuna por habitante habría sido equivalente a 42,4 kilos/año en el primer cuatrimestre de 2024, resultando 18,5% menor al registrado en igual lapso de 2023.

Los altos precios, la principal causa de la caída

El informe de CICCRA señala que la principal causa de la caída en el consumo de carne vacuna es el aumento de los precios. Durante abril, el costo promedio de las carnes y derivados se ubicó entre los que menos aumentos registraron, pero esto se debió a la desaceleración del precio de los cortes vacunos, que aumentó 4,7% en relación a marzo.

Sin embargo, en la comparación interanual, el precio promedio de los cortes vacunos que mide el INDEC registró un alza de 284,3%, con un máximo de 304,8% en el caso de la carne picada común y un mínimo de 265,7% en el caso del asado.

El poder adquisitivo de los argentinos, otro factor determinante

El informe de CICCRA también destaca que la caída en el consumo de carne vacuna se ha visto agravada por la pérdida de poder adquisitivo de los asalariados argentinos. Con datos disponibles a marzo de 2024, el salario promedio de los trabajadores formales del sector privado se incrementó 231,7% anual, pero esto implica una pérdida de poder de compra de 14,9% en términos generales y de 12,2% en términos de los cortes de carne.

La industria frigorífica vacuna también se resiente

La caída en el consumo de carne vacuna también está afectando a la industria frigorífica vacuna. En el cuatrimestre enero-abril de 2024 operaron 353 establecimientos que faenaron un total de 4,34 millones de cabezas de hacienda vacuna, es decir 8,1% menos que un año antes. La producción fue equivalente a 988 mil toneladas de carne, lo que arrojó una baja de 7,7% interanual.

En resumen, el consumo de carne vacuna en Argentina continúa en caída debido a una combinación de factores, entre los que destacan los altos precios y la pérdida de poder adquisitivo de los asalariados. La industria frigorífica vacuna también se está resintiendo por esta situación.