Renfe suspende los bonos de descuento en la ruta más demandada: "Es culpa de los políticos que no piensan en la gente trabajadora"
Los usuarios del trayecto Valladolid-Segovia-Madrid, que copa el 25% de los viajeros de Renfe, lamentan la desaparición de estas ayudas estatales que abarataban notablemente el precio de los billetes.
Indignación y preocupación entre los usuarios
La congelación de las ayudas al transporte público tras la derrota parlamentaria del Gobierno esta semana supone un duro golpe para los bolsillos de los miles de usuarios que utilizan diariamente este trayecto. Raquel Luis, una profesora vallisoletana de 51 años, lleva años aprovechando el bono de 50 viajes por 96 euros para desplazarse a Segovia a bajo precio, pero ahora su coste se dispara hasta los 365 euros. "La culpa es de los políticos, me da igual el signo, no han pensado en los currelas", critica.
David Martínez, un ingeniero de 47 años que utiliza el tren entre dos y tres días a la semana, se muestra pesimista sobre el retorno de esta subvención: "No creo que vuelva y acabará habiendo menos frecuencias de tren".
Un duro golpe para la economía y la movilidad
Carlos Perfecto, portavoz de la Federación Nacional de Usuarios Recurrentes y portavoz en Castilla y León, denuncia que esta medida es "un torpedo a la economía de las familias, la democratización de un servicio público y el necesario equilibrio territorial". El menor coste de vida en estas provincias, combinado con el teletrabajo, había permitido a muchos jóvenes regresar a sus ciudades de origen.
Emma Marcos, una joven de 30 años que cursa un máster en la Universidad Complutense de Madrid, lamenta que el fin de los bonos truncará sus planes de trabajar en la capital y seguir viviendo en Valladolid: "La culpa es de los políticos. Están siempre discutiendo y eso nos perjudica".
Responsabilidades compartidas
Un maquinista de Renfe afincado en Valladolid reconoce que la culpa es "un poco de todos", tanto del Gobierno como de la oposición, por su falta de responsabilidad.
Las comunidades autónomas del PP, pese a su voto negativo en el Congreso, mantendrán el 25% de descuento, lo que hará que el precio del billete se triplique respecto a la tarifa anterior.
"Es una burrada, no es normal, por el bien de los partidos tendrán que hacer algo porque si no la ciudadanía se les echa encima", advierte Raquel Luis.
Los usuarios afectados confían en que el nuevo precio sea una interrupción temporal y no un entierro definitivo, pero el futuro de los bonos más demandados de España parece incierto.