El euro se acerca a la paridad con el dólar ante Trump y los recortes de tipos del BCE

El mercado financiero se encuentra en un entorno incierto y cambiante, pero una de las tendencias que los inversores parecen tener más clara en estos momentos es la depreciación del euro frente al dólar. Una especie de tormenta perfecta se cierne sobre la divisa comunitaria en las últimas jornadas, debilitada por los recortes de tipos del BCE y también por la amenaza arancelaria que supondría una victoria electoral de Donald Trump el próximo 5 de noviembre.

Las elecciones presidenciales estadounidenses y su impacto en los mercados

Si Trump resultara vencedor, los analistas creen que podría agravar aún más la frágil salud de la economía de la zona euro y es visto también como un riesgo inflacionario que está enfriando las expectativas de recortes de tipos de la Fed, un escenario que favorece el alza del dólar. En plena cuenta atrás ante esa cita electoral, el euro ha acelerado su descenso frente al billete verde y retrocede más del 3% en el último mes, sin que los expertos descarten la paridad para los próximos meses.

Sobre la divisa comunitaria pesa cada vez con más fuerza la amenaza arancelaria de Donald Trump. El candidato republicano a la Casa Blanca, en dura disputa con la demócrata Kamala Harris y favorito por momentos en los sondeos, ya ha adelantado que el alza de aranceles que contempla para China también afectaría a Europa. Tal decisión, de llevarse a cabo, supondría un nuevo golpe para el reto de competitividad que tiene por delante la zona euro.

Los recortes de tipos del BCE y su efecto en el euro

El recorte de tipos decidido por el BCE el pasado jueves, de 25 puntos básicos, también está influyendo en la depreciación del euro. Esta medida ha avivado la expectativa de sucesivas rebajas en el precio del dinero. El mercado apuesta por un nuevo recorte en la reunión de diciembre y concede incluso un 30% de probabilidades a que en esa cita la rebaja sea de medio punto.

Controlada la inflación, el foco del inversor se ha trasladado al débil crecimiento que muestra la zona euro, casi plano en los dos primeros trimestres del año y con Alemania, la mayor economía del club, anticipando que este año será el segundo de contracción económica. La propia presidenta del BCE, Christine Lagarde, reconoció que tal debilidad en el crecimiento termina por impactar en las perspectivas de inflación, justificando así que los datos de actividad, y no solo los de inflación, sean argumento para recortar tipos.

Perspectivas para el euro y el dólar

En el mercado de derivados crece el interés de los inversores por protegerse frente a un euro que descienda hasta los 1,05 dólares, según recoge la agencia Bloomberg. El riesgo es que la divisa europea se deslice hacia la paridad con el dólar, como sucedió en 2022, un escenario que en Pictet no descartan.

En Goldman Sachs calculan que, en el supuesto de que los republicanos barrieran en las elecciones y el control del poder ejecutivo y legislativo permitiera llevar a máximos los aranceles propuestos por Trump, el euro podría depreciarse cerca del 10% y caer por debajo de la paridad.

Aun así, de momento el banco estadounidense prevé un euro en los 1,10 dólares a final de año y en los 1,15 dentro de doce meses. En Citi no creen que, una vez pasadas las elecciones estadounidenses, vaya a desvanecerse la prima de riesgo que soporta el euro, que tiene que ver no solo con el momento geopolítico sino con una debilidad estructural de crecimiento para la zona euro.