El FMI considera eliminar recargos por intereses en la deuda argentina
El Fondo Monetario Internacional (FMI) está estudiando la eliminación de los recargos por intereses que cobra a Argentina, según reconoció este mes la directora de Comunicaciones del organismo, Julie Kozack.
La noticia fue recibida con beneplácito por el exministro de Economía, Martín Guzmán, quien destacó la importancia de que el FMI genere un alivio sobre la carga financiera de los países que se encuentran alcanzados por estos intereses adicionales.
Guzmán había reiterado esta solicitud al FMI incluso al finalizar su gestión, lo que llevó en el mes de junio a protagonizar una conferencia en el Vaticano junto al Papa Francisco, quien consideró que "nos encontramos frente a una crisis de deudas que afectan principalmente a los países del sur del mundo”.
Argentina negocia un nuevo acuerdo con el FMI
El Gobierno argentino negocia actualmente un nuevo acuerdo con el FMI para reemplazar el actual programa de 44 mil millones de dólares. Se espera que el nuevo programa incluya más dinero y permita a Argentina levantar los controles de capital y regresar a los mercados internacionales.
El FMI ha expresado su confianza en la trayectoria económica de Argentina, pero insiste en un tipo de cambio más flexible, que actualmente está muy por debajo de la inflación mensual debido a los controles cambiarios del gobierno.
En el mercado se especula con que el nuevo acuerdo con el Fondo debería liberar al menos US$ 10.000 millones en fondos frescos, para permitir que la Argentina pueda levantar el cepo cambiario en el primer trimestre del 2025.
¿Qué son los recargos por intereses?
Los recargos por intereses son una penalización que el FMI cobra a los países que reciben préstamos. Se trata de un porcentaje adicional que se suma a la tasa de interés normal y que tiene como objetivo disuadir a los países de pedir prestado en exceso.
Argentina es uno de los países que más ha recibido préstamos del FMI en los últimos años. En 2018, el gobierno de Mauricio Macri firmó un acuerdo con el organismo por un monto de 57 mil millones de dólares, el mayor préstamo de la historia del FMI.
El actual gobierno de Alberto Fernández ha criticado este acuerdo, argumentando que fue tomado en condiciones muy desfavorables para Argentina. El gobierno también ha pedido al FMI que elimine los recargos por intereses.