El Gobierno argentino ha anunciado su decisión de privatizar Corredores Viales SA (CVSA), la empresa estatal encargada del mantenimiento de 13 autopistas y rutas clave en el país. Esta medida forma parte de un plan más amplio de recortes y privatizaciones impulsado por el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, dirigido por Javier Milei.
Contexto de la privatización
Según el vocero presidencial, Manuel Adorni, la decisión de privatizar CVSA se debe a un déficit de 30 millones de dólares y al incumplimiento de los estándares operativos. El déficit de la empresa había sido financiado previamente por el Tesoro Nacional, pero la administración Milei ha eliminado estos fondos.
Además, se han aplicado aumentos de tarifas para cubrir el déficit, pero CVSA no ha logrado cumplir con los estándares mínimos de operación y mantenimiento.
Proceso de privatización
La privatización de CVSA se llevará a cabo mediante un proceso de licitación internacional. Las empresas que resulten adjudicatarias cobrarán la tarifa de adjudicación solo después de poner en condiciones toda la ruta correspondiente.
El Gobierno estima que esta medida supondrá un ahorro de 5.600 millones de dólares para el Estado.
Consecuencias de la privatización
La privatización de CVSA tiene varias implicaciones potenciales. En primer lugar, podría mejorar la eficiencia y la calidad del mantenimiento de las rutas, ya que las empresas privadas suelen tener incentivos para optimizar sus operaciones.
Sin embargo, también podría conducir a tarifas más altas para los usuarios, ya que las empresas privadas buscarán obtener ganancias. Además, la privatización podría tener implicaciones para los empleados de CVSA, ya que las empresas privadas pueden optar por reducir la plantilla o subcontratar servicios.
Otras privatizaciones
La privatización de CVSA se produce en el contexto de una serie de otras privatizaciones y cierres de empresas estatales anunciados por el Gobierno. Estas medidas incluyen el cierre de la empresa Trenes Argentinos Capital Humano (DECAHF) y la Casa de la Moneda.
Reacciones
La decisión de privatizar CVSA ha generado reacciones encontradas. Algunos sectores empresariales han acogido con satisfacción la medida, argumentando que mejorará la eficiencia y la inversión en infraestructura.
Sin embargo, los sindicatos y los grupos de izquierda han criticado la medida, argumentando que conducirá a tarifas más altas y a la pérdida de empleos.