El gobierno de Javier Milei disuelve un organismo clave para el manejo de la hidrovía

El Gobierno oficializó este lunes la disolución de la Administración General de Puertos (AGP), una sociedad estatal que tenía como objeto administrar el puerto de Buenos Aires y la Hidrovía Paraná. En su lugar, se creó una nueva agencia pública llamada Agencia Nacional de Puertos y Navegación (Anpyn), que tendrá las mismas funciones y atribuciones que la AGP, además de ser la única autoridad portuaria nacional.

Funciones de la Anpyn

Según el decreto publicado en el Boletín Oficial, la Anpyn se encargará de:

Antecedentes

La disolución de la AGP es el segundo cierre de una empresa estatal en lo que va del mandato de Javier Milei. Anteriormente, se había eliminado Trenes Argentinos Capital Humano (Decahf) por considerar que "malgastaba recursos, no operaba trenes y no tenía funciones que justifiquen su existencia".

Declaraciones del gobierno

El gobierno ha defendido la disolución de la AGP afirmando que es necesaria para reducir el gasto público y mejorar la eficiencia en la gestión de los puertos. El ministro de Economía, Luis Caputo, ha destacado que la Anpyn tendrá "un rol fundamental en la aplicación de las leyes y regulaciones en las áreas de puertos y navegación".

Reacciones

La disolución de la AGP ha generado reacciones encontradas. Algunos sectores empresariales han apoyado la medida, argumentando que permitirá reducir la burocracia y agilizar los trámites portuarios. Sin embargo, los sindicatos han expresado su preocupación por el futuro de los trabajadores de la AGP.

El presidente de la Cámara de Puertos Privados Argentinos, Luis Zubizarreta, ha afirmado que la disolución de la AGP "es un paso en la dirección correcta" y que "permitirá mejorar la competitividad de los puertos argentinos". Por su parte, el secretario general del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), Raúl Durdos, ha dicho que la medida "es un ataque a los trabajadores" y que "el gobierno está desmantelando el sistema portuario argentino".

Conclusión

La disolución de la AGP es una medida significativa que tendrá un impacto importante en el sector portuario argentino. Queda por ver si la nueva Agencia Nacional de Puertos y Navegación podrá cumplir con sus objetivos de reducir el gasto público y mejorar la eficiencia, sin afectar los derechos de los trabajadores.