La medida se produce después de que el gremio amenazara con iniciar medidas de fuerza. El Gobierno no avaló la paritaria del sector.
El conflicto entre el gremio Camioneros y el Gobierno se inició tras la negativa de este último a avalar la paritaria del sector, que había sido acordada entre el sindicato y las cámaras empresariales.
El gremio reclamaba un aumento salarial del 130%, mientras que el Gobierno ofrecía un 80%. Ante la falta de acuerdo, los camioneros amenazaron con iniciar medidas de fuerza a partir del próximo lunes.
La conciliación obligatoria es una medida que permite al Gobierno suspender las medidas de fuerza por un plazo de 15 días, con el objetivo de que las partes involucradas en el conflicto puedan negociar un acuerdo.
Durante este plazo, tanto el gremio como las cámaras empresariales están obligadas a abstenerse de tomar cualquier medida de fuerza.
El Gobierno espera que la conciliación obligatoria permita destrabar el conflicto y evitar que se produzcan medidas de fuerza que podrían afectar al sector productivo y a la economía del país.
Sin embargo, el gremio Camioneros ya adelantó que rechazará la conciliación obligatoria y mantendrá su plan de iniciar medidas de fuerza a partir del próximo lunes.
El conflicto entre el gremio Camioneros y el Gobierno podría tener un impacto significativo en la economía del país.
Los camioneros son responsables del transporte de gran parte de las mercancías que se producen y consumen en el país.
Si el gremio inicia medidas de fuerza, se podrían producir desabastecimiento de productos y subas de precios.
Además, el conflicto podría afectar al sector productivo, ya que muchas empresas dependen del transporte de mercancías para poder funcionar.
El Gobierno confía en que la conciliación obligatoria permitirá evitar estas consecuencias y destrabar el conflicto.