Bono joven de alquiler: requisitos y cómo solicitar la ayuda de 250 euros al mes
El Gobierno ha anunciado la prórroga por dos años más del bono joven de alquiler, una ayuda destinada a facilitar la emancipación de los jóvenes. El Ejecutivo repartirá 200 millones de euros entre las comunidades autónomas para que estas puedan financiar las ayudas.
Requisitos para solicitar el bono joven de alquiler
- Tener entre 18 y 35 años (inclusive).
- Acreditar rentas de trabajo.
- Que los ingresos anuales sean inferiores a tres veces el IPREM (21.600 euros).
- El alquiler de la vivienda debe ser igual o inferior a 600 euros mensuales (o 300 euros si se alquila una habitación).
- La vivienda debe ser la residencia habitual del demandante durante los dos años de percepción de la ayuda.
El bono joven de alquiler no está disponible en todas las comunidades autónomas. El País Vasco y Navarra tienen sus propios programas de ayudas debido a su régimen foral.
Cómo solicitar el bono joven de alquiler
Las comunidades autónomas son las encargadas de tramitar las ayudas, por lo que las fechas de solicitud pueden variar. Para solicitar el bono, es necesario tener un contrato de alquiler firmado y un documento de empadronamiento que acredite la residencia en la vivienda.
El Ministerio de Vivienda exige como condición obligatoria para ser perceptor tener un contrato firmado, ya sea de alquiler del piso o de una habitación. Si en un piso, por ejemplo, hay varias habitaciones alquiladas a distintas personas, y no todas han firmado un contrato, solo podrán solicitar la ayuda quienes tengan contrato. Además, la vivienda acreditada ha de ser la residencia habitual del demandante durante los dos años de percepción de la ayuda, lo que se deberá acreditar mediante un documento de empadronamiento.
La cantidad de la ayuda es de 250 euros al mes, y como se concede por un plazo de dos años, la suma total es de 6.000 euros.
Críticas al bono joven de alquiler
El socio minoritario del Gobierno, Unidas Podemos, ha criticado la medida, al considerar que no es suficiente para solucionar el problema del acceso a la vivienda. Según esta formación, el bono contribuye a que los arrendadores inflen todavía más los precios.
En opinión de esta formación, el bono "no tiene sentido" si no está acompañado de una limitación de los precios.