El Ministerio de Trabajo presenta una propuesta para regular el derecho a la desconexión

El Ministerio de Trabajo ha presentado este lunes a la patronal y a los sindicatos una propuesta de regulación del derecho de los trabajadores a la desconexión, como parte novedosa de la negociación para la reducción de la jornada, que el Gobierno quiere cerrar definitivamente en septiembre.

No renunciar al derecho a la desconexión

El texto propuesto por el Gobierno para regular esta materia en el Estatuto de los Trabajadores incluye, entre otras cosas, que “las personas trabajadoras no puedan renunciar al derecho a la desconexión por exigencia empresarial, por contrato, convenio o práctica”. Se tratará, por tanto, de un mayor desarrollo normativo de este derecho laboral que podrán exigir los empleados que realicen su actividad tanto presencialmente, como “particularmente, mediante teletrabajo”.

Garantizar el derecho a la desconexión

La propuesta gubernamental pretende establecer también en la ley el deber empresarial de garantizar el derecho a la desconexión de sus empleados fuera del horario de trabajo. Este, dice el texto, se concretará en “la ausencia de toda solicitud a realizar una prestación laboral o iniciativa de comunicación” ya sea de la empresa, la persona en la que esta delegue o incluso de tercero con relación comercial, con la persona trabajadora. Y esas comunicaciones deberán cesar “por cualquier dispositivo, herramienta o medios digitales”. Es más, se propone igualmente que el empresario garantice también el derecho “a no ser localizable” fuera del citado horario de trabajo.

Sanciones por incumplimiento

El texto no hace mención a las posibles sanciones a las empresas que no garanticen este derecho de desconexión, aunque el secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, señaló que “obviamente, si alguien sufriera una represalia como consecuencia de ejercitar dicho derecho, esto daría lugar a las sanciones oportunas del ordenamiento”. En cualquier caso, las posibles multas no se han determinado todavía.

Excepciones a la prohibición de comunicar

Trabajo remite a la negociación colectiva para acordar las medidas concretas con que los empresarios y los representantes de los trabajadores garanticen el derecho a la desconexión. E igualmente, los convenios colectivos podrán establecer las excepciones a la prohibición de comunicar con los trabajadores fuera de su horario siempre y cuando se den circunstancias de fuerza mayor. Se trata de circunstancias muy excepcionales que deberán estar “justificadas y que puedan suponer un grave riesgo para las personas o un potencial perjuicio empresarial hacia el negocio y que requiera la adopción de medidas urgentes e inmediatas”.

Además de esta propuesta para regular el derecho a la desconexión, los responsables de Trabajo trasladaron este lunes a empresarios y sindicatos otras dos cuestiones que “cierran el perímetro” de los asuntos que se incluirán definitivamente en la negociación para la reducción de la jornada laboral máxima.

Un nuevo sistema de registro horario

Una segunda pata de un posible acuerdo sobre jornada lo conformará un nuevo sistema de registro horario: “No sirve de nada reducir la jornada si luego esta se incumple sistemáticamente”, se quejó Pérez Rey. El nuevo control de la jornada deberá ser obligatoriamente telemático, plenamente digitalizado, fiable, de acceso remoto por parte de la Inspección de Trabajo y con mayores sanciones a las empresas incumplidoras, detalló el secretario de Estado.

Reducción de la jornada laboral máxima

En cuanto a la tercera cuestión que cerrará dicho perímetro negociador, será la propia reducción por ley del límite máximo de jornada desde las actuales 40 horas semanales en cómputo anual a las citadas 38,5 horas en 2024 y 37,5 horas a partir del próximo año. En este punto, el Ejecutivo ha vuelto a poner encima de la mesa un recorte escalonado y, según Pérez Rey, “se ha ofrecido a la patronal márgenes suficientes para que se haga de manera progresiva sin alterar el funcionamiento de las empresas”.

En cualquier caso, el Gobierno, a través del Ministerio de Trabajo, quiere cerrar totalmente esta negociación en septiembre. De hecho, Pérez Rey lanzó una especie de ultimátum al sugerir que la propuesta presentada en la reunión de este lunes con las tres patas para un acuerdo —registro horario, desconexión digital y recorte a 37,5 horas el máximo de jornada semanal en cómputo anual— podría ser la última que haga a los agentes sociales.

Por ello, todas las partes se emplazaron para volver a verse el 9 de septiembre y el secretario de Estado emplazó a empresarios y sindicatos a que sometan la propuesta gubernamental a estudio y acudan al encuentro de después de las vacaciones con una decisión sobre si respaldan o no la última iniciativa planteada por Trabajo. La propia vicepresidenta urgió este lunes a la patronal a que “mueva ficha”.