El Gobierno se prepara para otro revés parlamentario de Junts
El Gobierno español se prepara para otra semana de incertidumbre en el Congreso español, donde vuelve a depender del partido independentista catalán Junts per Catalunya (JxCat) para sacar adelante sus iniciativas legislativas.
El Ejecutivo de Pedro Sánchez no espera grandes apoyos por parte de JxCat en las votaciones de esta semana, y da por descontadas nuevas derrotas, especialmente en lo que respecta a los pasos previos necesarios para aprobar los Presupuestos Generales del Estado para 2025, como la senda de déficit, que previsiblemente volverá a ser rechazada este jueves en el Congreso.
"Es lo que hay", aseguran fuentes de la dirección socialista, que restan importancia a los posibles fracasos parlamentarios y confían en sortear el veto de JxCat, al menos hasta que el partido celebre su congreso a finales de octubre.
La estrategia del Gobierno y del PSOE pasa por centrar la atención política en el previsible voto en contra del Partido Popular (PP) y, en particular, en el "impacto negativo" que tendría sobre las comunidades autónomas y los ayuntamientos la pérdida de 12.000 millones de euros en financiación extra.
El Gobierno confía en que la negociación pendiente con JxCat para sacar adelante los Presupuestos sea distinta, aunque reconoce que no tiene los apoyos necesarios por el momento.
La vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, comparecerá el jueves en el Congreso para informar sobre la reforma del sistema de financiación autonómica tras el acuerdo entre el PSC y ERC, y posteriormente se someterá a una difícil votación sobre la aprobación de la senda de déficit, primer paso necesario para presentar el proyecto de Presupuestos.
En el equipo de la ministra no son optimistas, pero defienden que, aunque la senda de déficit vuelva a ser rechazada, no tiene por qué ocurrir lo mismo con el proyecto de Presupuestos y tampoco consideran esa derrota como especialmente negativa para el Gobierno.
El Ministerio de Hacienda destaca que los más perjudicados por la falta de aprobación de la senda de déficit serán las comunidades autónomas y los ayuntamientos, un argumento que repetirá durante toda la semana para presionar al PP, cuyo apoyo necesita tras el rechazo de JxCat.
Junts insiste en negociar pieza a pieza
Por su parte, JxCat insiste en que su prioridad es Cataluña. "Nuestro voto en relación con el techo de gasto no se decidirá con el objetivo de estabilizar o desgastar, sino en función de lo que haya sobre la mesa de negociación para este caso concreto. Cada cosa tiene su negociación y objetivos. Y es necesario negociar pieza a pieza", señaló el sábado el líder de JxCat, Carles Puigdemont.
Tanto el presidente del Gobierno como la mayoría de los ministros insisten estos días en que mantienen su intención de presentar los Presupuestos en tiempo y forma, para finales de septiembre o principios de octubre, aunque son conscientes de que aún no tienen los apoyos necesarios y por eso restan importancia a una posible prórroga de las cuentas actuales.
Por un lado, el PSOE defiende que los Presupuestos vigentes ya son muy expansivos y progresistas. Por otro lado, advierte de que si no se aprueban, no solo la Administración central se verá perjudicada.
El Ministerio de Hacienda ha actualizado, con los datos de la revisión del PIB efectuada por el INE, las cantidades que perderán las comunidades autónomas (6.814 millones de euros) y los ayuntamientos (5.148 millones) si no se aprueba el nuevo techo de gasto presupuestario. En total, 12.000 millones de euros menos en 2025 y 2026 para las administraciones, que en su mayoría están gobernadas por el PP.
Sin embargo, el PP de Alberto Núñez Feijóo se mantiene firme en su rechazo al proyecto presupuestario. El líder de la oposición ya ha reunido a sus barones para alinearlos contra cualquier desmarque en la negociación de la nueva financiación autonómica y este lunes volverá a convocar a su Comité Ejecutivo para solidificar esa posición.
Feijóo no facilitará la aprobación ni de la senda de déficit ni de los Presupuestos porque su mensaje es que, si Sánchez fracasa en esa intención, "sería la primera vez que en democracia un Gobierno no es capaz de aprobar los Presupuestos Generales del Estado durante dos años consecutivos, lo que supone la concreción de la incapacidad del Gobierno actual para gobernar el país".
El expresidente del Gobierno Mariano Rajoy llegó a prorrogar los Presupuestos hasta tres años seguidos en el periodo de 2016 a 2018, con Cristóbal Montoro como ministro de Hacienda.