El Ministerio de Trabajo y los sindicatos se acercan a un acuerdo para reducir la jornada laboral

El Ministerio de Trabajo y los sindicatos están cada vez más cerca de alcanzar un acuerdo para reducir la jornada laboral ordinaria máxima a 38,5 horas este año y a 37,5 horas en 2025, tal como prometieron PSOE y Sumar en su programa de Gobierno.

Críticas de los sindicatos a la patronal

El secretario de Estado de Empleo, Joaquín Pérez Rey, ha criticado duramente a la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales) por su negativa a participar en el acuerdo, calificándola de "decepción" y "burla democrática". Pérez Rey ha acusado a la patronal de situarse "con la extrema derecha" y de incumplir el compromiso del Gobierno con los ciudadanos españoles.

La CEOE defiende su postura

Por su parte, la CEOE ha defendido su postura, argumentando que la reducción de la jornada laboral supondría un aumento del coste laboral y una pérdida de competitividad para las empresas españolas. El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha dicho que el Gobierno "no tiene que contestar con nada" a las propuestas de la patronal y que "directamente, que hagan lo que tengan que hacer".

Puntos clave del acuerdo

El borrador del acuerdo, que ya ha avanzado este periódico, plantea una reducción de la jornada laboral en los términos prometidos: 38,5 horas semanales este año desde que entre en vigor la norma, y 37,5 horas desde el 1 de enero de 2025.

Además, el texto aborda cómo se aplicará esta política en los empleados a tiempo parcial, la gran mayoría mujeres (el 21% de las trabajadoras, frente al 6,6% de trabajadores). Dice que "tendrán derecho a seguir realizando el mismo número de horas de trabajo que viniesen efectuando" y que se les deberá recompensar con un "incremento proporcional de su salario". Así, una persona que ahora cobre 1.000 euros por trabajar 20 horas al mes en una empresa con jornada ordinaria de 40, si mantiene el número de horas pasaría a ingresar unos 66 euros más.

El texto también es ambicioso en el control del tiempo de trabajo. En el ministerio vienen señalando que el registro horario actual, aprobado en 2019, no está atajando los abusos. De ahí que a partir de ahora se obligue a que el registro se haga "por medios digitales", visto el fraude que se da en los de papel. Hay jurisprudencia en contra de estos registros tan rudimentarios, pero se siguen utilizando y la norma actual no les pone coto. Los sindicatos señalan que también se dan trampas en los sistemas electrónicos, aunque son menos comunes.

El registro lo deberá efectuar el empleado "inmediatamente al comenzar y finalizar cada jornada" y de manera que la empresa "no pueda condicionar su contenido". Al respecto, la norma introduce un apartado muy reclamado por inspectores y sindicatos: se asegura el acceso remoto de comités e Inspección de Trabajo y Seguridad Social al registro. "En todos los casos se garantizará el acceso mediante un sistema con interoperabilidad que permita compartir e intercambiar su información y sus datos", dice el texto.

Estos cambios se complementan con una modificación en el régimen sancionador. Si se aprueba este borrador, la compañía podrá ser sancionada por cada empleado con el que se demuestre un registro defectuoso, en vez de una multa global como empresa, ahora establecida entre 751 y 7.500 euros. El principal golpe económico ya era el de las cuotas no abonadas a la Seguridad Social, que sí diferencia por cada trabajador, a lo que ahora se sumaría un castigo específico en régimen sancionador.

El acuerdo entre el Ministerio de Trabajo y los sindicatos es un paso importante para reducir la jornada laboral en España, que es una de las más altas de Europa. Esta reducción supondrá un aumento del tiempo libre para los trabajadores, lo que permitirá conciliar mejor la vida laboral y familiar y disfrutar de más tiempo para el ocio y el descanso.