El bloqueo de ERC a los presupuestos compromete el despliegue del plan de gobierno de Illa

El Govern catalán ve peligrar su plan de gobierno para este mandato después de que ERC anunciara que no negociará los presupuestos de 2025 al no recoger medidas y financiación para hacer efectivo el modelo de financiación singular.

La decisión de ERC, socio de investidura del presidente Salvador Illa, deja en el aire proyectos e iniciativas clave, como la gratuidad de la etapa infantil 1, la inversión en vivienda o el aumento del presupuesto en Cultura hasta el 2%. Aunque el Govern se resiste a dar por perdido el proyecto y mantiene su hoja de ruta, la prórroga de los presupuestos implica limitaciones en el gasto y la necesidad de buscar otras vías de financiación.

Vivienda y barrios: en el aire

En materia de vivienda, la apuesta estrella del Govern es la construcción de 50.000 pisos en 2030, con una inversión prevista de 4.400 millones de euros al año. Sin embargo, la prórroga de los presupuestos deja en el aire una partida de 250 millones de euros, así como otras medidas como la variante entre Les Preses y Olot o la ley de barrios.

Educación: adiós a la gratuidad de Infantil 1

En el ámbito educativo, la falta de presupuestos impide llevar a cabo una de las medidas estrella del plan de gobierno: la gratuidad de la etapa de Infantil 1. También peligra la financiación de las escuelas según su complejidad, las becas de transporte para alumnos de FP o la contratación de nuevo personal educativo.

Sanidad: "Estaremos peor"

Los profesionales sanitarios alertan de que la prórroga de los presupuestos, que consideran "claramente insuficientes", tendrá un impacto negativo en la calidad asistencial. El secretario general de Médicos de Cataluña, Xavier Lleonart, afirma que cualquier inversión prevista se paralizará y las negociaciones con la sanidad concertada quedarán en el aire.

Servicios sociales: el eterno fantasma

Para el departamento de Derechos Sociales e Inclusión, la falta de acuerdo para unos nuevos presupuestos implica la pérdida de una oportunidad para mejorar la financiación de la "pata más corta" del Estado del Bienestar. El sector alerta de que hay grandes retos que necesitan más financiación, como la inversión en vivienda asequible, la transformación del sistema de dependencia o la integración de la gestión de la Renta Garantizada de Ciudadanía y el Ingreso Mínimo Vital.