El acuerdo alcanzado entre el Gobierno y Junts para recuperar el decreto ómnibus ha acelerado la puesta en marcha del sistema de avales para inquilinos jóvenes, una de las medidas anunciadas por Pedro Sánchez hace dos semanas.

El nuevo decreto ómnibus

El nuevo decreto ómnibus mantiene intacta la parte del denominado escudo social destinada a vivienda y añade “medidas para garantizar el cobro del alquiler por los propietarios”, según ha celebrado Junts tras dar a conocer el acuerdo alcanzado con el Gobierno.

La idea inicial del Ejecutivo es que el aval contemple varios requisitos tanto desde el punto de vista del inquilino como del propietario de la casa. Del primero, que sea menor de 35 años y “que sea una persona vulnerable de acuerdo con los criterios establecidos”. A los caseros se les exigirá que la renta de alquiler se sitúe dentro de los parámetros que establece el índice estatal de referencia de precios.

Con esos requisitos, el Estado garantizará tanto el pago de la renta como la restitución de la vivienda al propietario.

Avales para inquilinos jóvenes

El sistema de avales públicos al alquiler es una posibilidad que ya contempla el actual Plan Estatal de Vivienda y que se sumará a iniciativas similares que ya puedan estar en marcha.

El sistema, que según fuentes del Gobierno habrá que desarrollar en un reglamento y llevará unos seis meses poner en marcha, será gestionado por las comunidades autónomas, ya que se tratará de una “financiación finalista”.

Refuerzo del escudo social

Para la izquierda, la línea roja era recuperar las medidas vigentes hasta que el anterior decreto ómnibus fue rechazado en el Congreso. La parte socialista del Ejecutivo interpreta que, tras el acuerdo con Junts, “se refuerza el escudo social”.

El ministro de Cultura y portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, se ha pronunciado en términos similares al declararse “muy satisfecho” por recuperar “en su totalidad” ese bloque de medidas.

Medidas del escudo social

Conclusión

El pacto con Junts para recuperar el decreto ómnibus acelera la puesta en marcha de un sistema de avales para inquilinos jóvenes, una medida que se enmarca en el refuerzo del escudo social y que pretende garantizar el cobro del alquiler a los propietarios.