El peso mexicano cerró el año en 20,81 unidades por dólar, con una depreciación acumulada del 22,8%, su peor año desde la crisis financiera de 2008. Este contexto se produce tras las preocupaciones sobre el rumbo de la segunda mayor economía de América Latina tras las elecciones presidenciales de México y Estados Unidos.
Factores de la depreciación
Trump ha prometido imponer grandes aranceles a sus tres principales socios de negocios: Canadá, México y China.
Perspectivas para la moneda nacional
Si bien los analistas creen que la volatilidad podría seguir sacudiendo a la moneda, se espera que cierre 2025 muy cerca de sus niveles actuales, ayudada en parte por el amplio diferencial de tasas de interés entre México y Estados Unidos, aun cuando ambas economías han comenzado a suavizar su política monetaria.
Una encuesta reciente del grupo financiero Citi prevé que el peso culmine el próximo año en 21 unidades por dólar, mientras que otro sondeo de expectativas realizado por el banco central lo sitúa en 20,53 unidades al cierre de 2025.
Bolsa Mexicana de Valores
La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cerró el año en 49 mil 513,27 puntos, con una pérdida acumulada del 13,7%, el peor desempeño anual entre una cesta de plazas accionarias internacionales de referencia. Esta caída es la peor desde 2018, lo que lleva a los especialistas a pensar que se estarían abriendo oportunidades de inversión en el mercado local para el próximo año.
"Hay un buen margen para que muchas empresas se reevalúen y puedan tener una buena apreciación", opina Antonio Hernández, analista de la firma Actinver. "Lo que suceda una vez que Trump empiece su mandato y el flujo (de inversiones) por el 'nearshoring' va a ser un factor a considerar".