El peso mexicano, un actor destacado en el escenario mundial

El peso mexicano continúa su racha ascendente, consolidándose como una de las monedas más sólidas del panorama global. Esta tendencia alcista, que se prolonga desde finales de 2021, se ha acelerado en los últimos días, acercando la cotización de la moneda a niveles no vistos en casi una década.

El impulso del peso es reflejo de varios factores. En primer lugar, la decisión del Banco de México de recortar las tasas de interés ha generado expectativas de nuevos recortes en el futuro, incentivando a los inversores a apostar por activos mexicanos. La elevada tasa de interés de México, en torno al 11%, convierte a los instrumentos denominados en pesos en opciones atractivas en comparación con activos de menor riesgo.

Además, México ha experimentado flujos constantes de inversión extranjera directa, lo que ha contribuido a fortalecer su moneda. La estabilidad económica y política del país, así como su favorable entorno empresarial, han atraído la atención de inversores internacionales.

Un peso fuerte, una economía sana

El fortalecimiento del peso ha tenido implicaciones positivas para la economía mexicana. Ha reducido el costo de las importaciones, aliviando la presión inflacionaria y mejorando el poder adquisitivo de los consumidores. Además, ha fomentado la inversión y el crecimiento económico, creando un círculo virtuoso.

Los analistas prevén que la tendencia alcista del peso continúe en el corto plazo. Los fundamentales económicos sólidos de México, combinados con las expectativas de nuevos recortes de tasas de interés, apuntan a un mayor fortalecimiento de la moneda.