La directora ejecutiva de Citigroup, Jane Fraser, ha presentado su plan para salvar el banco y alcanzar una rentabilidad sobre el capital tangible (ROTCE) del 11-12%. El plan incluye una inversión masiva para implementar los sistemas y controles necesarios, lo que ha llevado a una caída en los ingresos y en el ROTCE. Además, se ha reducido significativamente la recompra de acciones debido a las crecientes restricciones de capital. Este artículo analiza el plan de Fraser y su impacto en las acciones y las recompras.
Fraser tiene tres componentes principales en su plan: deshacerse de segmentos internacionales de bajo rendimiento, mejorar la mezcla de negocios enfocándose en segmentos de bajo capital / alto ROTCE y hacer crecer los ingresos en todos los segmentos a una tasa de crecimiento anual compuesta del 4-5%. También se centra en mejorar los sistemas de control de riesgos e inversión en automatización y escala para reducir los gastos.
Aunque los objetivos son alcanzables, requieren una ejecución perfecta y enfrentan desafíos en términos de requisitos de capital y reducción de empleados. Los inversores estarán atentos a los avances en el plan de Fraser para evaluar si se puede lograr una mayor rentabilidad y si vale la pena invertir en las acciones de Citigroup.