Los constructores aplauden el plan de vivienda pública de Illa, pero alertan de la falta de suelo y financiación
La patronal de los promotores y constructores de Cataluña (APCE) ha respondido de forma contundente al president de la Generalitat, Salvador Illa, tras los anuncios lanzados en las últimas semanas sobre la construcción de 50.000 pisos públicos en seis años y el Plan Territorial Sectorial de Vivienda, que prevé que en 20 años un 15% de las viviendas se destinen a políticas sociales.
El presidente de la patronal, Xavier Vilajoana, ha aplaudido las medidas, pero ha alertado de que no hay suelo ni financiación suficiente para llevarlas a cabo al ritmo previsto.
Sobre la falta de suelo para levantar vivienda de protección, ha asegurado que no saben dónde están los suelos que Illa aseguró que están listos para construir las primeras 20.000 viviendas:
El director de la cátedra, Josep Maria Raya, tampoco se ha mordido la lengua:
Los autores del estudio han señalado los "desajustes para resolver un reto que es inmenso". Para empezar, han recordado que desde 2012, cuando el Gobierno dejó de financiar planes de vivienda, la producción de VPO en Cataluña se desplomó de 5.000 unidades en la década anterior, a solo 1.200 entre 2013 y 2023.
- "Hemos perdido el 75% de la producción", ha alertado Jover, al tiempo que Morell aludía a la "imposibilidad de que la Generalitat cubra esa financiación".
- Los autores también han puesto en valor que el 66% de los pisos protegidos en Cataluña los han construido privados, con o sin ánimo de lucro, lamentando que solo un tercio los haya impulsado la administración con herramientas como el Instituto Catalán del Suelo (Incasòl).
El estudio indica que si a los casi 93.000 solicitantes de vivienda pública inscritos en el registro de la Generalitat se suman las 355.000 familias que no pueden acceder a la vivienda en condiciones de mercado que establece el Plan Sectorial Territorial, en la próxima década habría que construir 313.000 pisos públicos (20.800 al año).
Sobre la falta de suelo, han aportado datos. El actual urbanismo en toda Cataluña tiene un potencial para construir 210.700 pisos públicos, pero están donde menos demanda hay. Y donde más demanda hay (Barcelona y su área), este potencial no llega ni a un piso por cada solicitante de vivienda pública.
Si la proporción en Barcelona y entorno es de 0,71 pisos previstos en el planeamiento por solicitante, en Terres de l’Ebre daría para hacer 27 pisos por cada solicitante.
El estudio de la cátedra también pide condiciones de financiación excepcionales para hacer VPO de alquiler: porque el retorno para los promotores es a muy largo plazo y porque "el alquiler público máximo autorizado está lejos de la capacidad de pago de las familias". Las cuentas, aseguran, no salen.