El plan de vivienda de la Comunidad de Madrid, denominado Plan Vive, sigue suscitando polémica por sus retrasos y escasos resultados. La presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado recientemente una ampliación del mismo con la construcción de 2.000 nuevas viviendas, pero expertos y opositores critican que se trata de un mero maquillaje y que la realidad es que el plan no está cumpliendo con sus objetivos.

Retrasos y objetivos incumplidos

El Plan Vive fue presentado por primera vez en 2019 con el objetivo de construir 25.000 viviendas públicas en alquiler, de las cuales 15.000 estarían terminadas antes de mayo de 2023. Sin embargo, a día de hoy solo se han entregado 483 viviendas y se han construido otras 6.500, lo que supone un incumplimiento significativo de las promesas iniciales.

En concreto, el plan se ha visto afectado por retrasos en la tramitación urbanística, problemas de financiación y dificultades para encontrar suelo adecuado. Además, la pandemia de COVID-19 también ha contribuido a paralizar las obras.

Nuevas promesas y más retrasos

Ante estos retrasos y críticas, Ayuso ha anunciado la ampliación del Plan Vive con la construcción de 2.000 viviendas más, lo que elevaría el total a 10.500. Sin embargo, expertos y opositores consideran que esta medida es insuficiente y que no resolverá los problemas de vivienda en la región.

Jorge Moruno, diputado de Más Madrid especializado en vivienda, ha criticado que el PP de Ayuso "tiene más anuncios de planes de vivienda que viviendas reales entregadas". Además, ha denunciado que el Plan Vive "es una cortina de humo para ocultar el saldo negativo en vivienda pública" de la Comunidad de Madrid.

Propuestas alternativas

Ante el fracaso del Plan Vive, Más Madrid propone triplicar la inversión en vivienda y construir 10.000 viviendas públicas al año para llegar a las 11.500 rehabilitaciones. Esta propuesta, sin embargo, no cuenta con el respaldo del gobierno regional.

Conclusión

El Plan Vive de la Comunidad de Madrid sigue sumido en la polémica por sus retrasos y escasos resultados. Las nuevas promesas de Ayuso no convencen a expertos y opositores, que consideran que la región necesita medidas más ambiciosas para abordar el problema de la vivienda.