¿Problemas graves?

"¿El Poder Judicial tiene problemas?, claro que tiene problemas graves", afirmó Zaldívar durante su participación en el foro "División de Poderes, Medios Legales y Constitucionales" en Chiapas.

Sin embargo, el ministro también defendió la labor de la SCJN y aseguró que "no hay abusos ni injerencias" en el proceso legislativo. "Si revisamos el proceso legislativo de algunas reformas, es por una enmienda legal dictada y aprobada por los propios legisladores desde 2008 para que se escuchara a las minorías", explicó.

El proceso legislativo

Zaldívar reiteró que la jurisprudencia de la Corte que permite revisar el proceso legislativo data de 2008 y fue expedida por los grupos minoritarios "que no eran escuchados en los parlamentos".

"Respecto a que el proceso legislativo no esconda a las minorías una iniciativa o una dictaminación, desde 1996 la Corte ha abordado este punto en 221 asuntos y lleva cuatro declaratorias de leyes federales, por lo que yo no veo el abuso de la Corte por proceso legislativo", argumentó.

Críticas a la reforma judicial

Por otra parte, Zaldívar se refirió a las críticas que han surgido en torno a la reforma judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, la cual incluye la posibilidad de que los jueces y magistrados sean elegidos por voto popular.

"Tengo mis dudas sobre la designación de los jueces, magistrados y ministros por voto popular", expresó el ministro. "¿Va a poder revisar la población a 2 mil 88 perfiles? Es difícil. Perdón que difiera, no me lo tomen a mal, pero me preocupa".

En este sentido, Zaldívar señaló que "la representación popular del legislador es muy legítima, pero los jueces y magistrados deben ser elegidos por su capacidad y experiencia profesional".

Protesta de trabajadores

En el marco del cuarto foro sobre la reforma judicial, alrededor de mil trabajadores del sistema judicial federal marcharon y coparon las entradas a la sede del Tribunal Superior de Justicia de Chiapas para protestar contra la reforma.

Los manifestantes denunciaron que la reforma "trunca el sueño de los trabajadores que desean convertirse en jueces o magistrados, pues en lugar de prepararse profesionalmente, los aspirantes deberán preocuparse por juntar recursos para campañas y buscar el voto popular".