El PP da marcha atrás en su petición de suspender el programa de blindados Dragón
El Partido Popular (PP) ha dado marcha atrás en su petición de suspender el programa del Vehículo de Combate sobre Ruedas (VCR) 8x8 Dragón, el más importante del Ejército de Tierra. Esta decisión se produce tras las críticas del presidente asturiano, Adrián Barbón, quien advirtió de las graves consecuencias que tendría una decisión de este tipo para la fábrica de armas de Trubia (Oviedo).
Cambio de postura del PP
En un comunicado, el Grupo Popular del Congreso ha pedido que el Gobierno "revise las características del [blindado] 8x8" para que la "industria de defensa española siga siendo competitiva y eficaz y se pueda dar más carga de trabajo a Asturias".
El PP considera que, una vez contratada la primera fase del programa, que incluye 348 unidades por 2.500 millones de euros, "lo que tiene que hacer ahora el Gobierno es redimensionar el vehículo y adaptarlo a las circunstancias actuales, en las que se requieren que sean más ligeros y con mayor movilidad".
Según el PP, la segunda y la tercera fases, en las que deben fabricarse hasta 1.000 blindados, "no han sido contratadas por el Ministerio de Defensa" y "perfectamente podrían fabricarse en las instalaciones de [la empresa] Santa Bárbara". Sin embargo, el PP pide que se "reorienten las características del vehículo para hacerlo concorde con las condiciones del combate que se han puesto de manifiesto en la guerra de Ucrania".
Críticas del presidente asturiano
El presidente asturiano, Adrián Barbón, había criticado duramente la petición del PP de suspender el programa de blindados Dragón, al considerar que sería muy perjudicial para la economía de Asturias, donde se encuentra la fábrica de armas de Trubia.
Barbón había acusado al PP de "manipular" al portavoz del PP en la Comisión de Defensa del Congreso, Agustín Conde, al afirmar que el PP quería cancelar el contrato de los 348 blindados que se fabrican en Trubia.
Reorientación del programa
El PP ha asegurado que su petición de redimensionar y reorientar el programa de blindados Dragón no supone cancelarlo, sino adaptarlo a las nuevas necesidades del Ejército de Tierra.
El PP ha propuesto que la segunda y la tercera fases del programa se dediquen a fabricar un nuevo tipo de vehículo, más ligero y con mayor movilidad, que esté más acorde con las condiciones del combate moderno.
El PP ha pedido que la producción de este nuevo vehículo se haga mediante un concurso transparente en el que puedan participar todas las empresas interesadas, no solo las que tradicionalmente han trabajado con el Ministerio de Defensa.
El PP ha asegurado que su objetivo es que la industria de defensa española siga siendo competitiva y eficaz, y que se pueda dar más carga de trabajo a las empresas españolas, especialmente a las asturianas.