El precio del petróleo se enfrenta a presiones a la baja, según los analistas de Bank of America. La entidad anticipa que la disminución de la demanda, como consecuencia de un menor crecimiento económico, junto con el aumento previsto de la producción, generarán un exceso de oferta en el mercado durante el próximo año y medio.

¿Cuándo se prevé el exceso de oferta?

Bank of America señala que "la parte más relevante de la presión en el mercado se está formando de cara a la primera mitad de 2025", momento en el que se espera que la nueva oferta llegue al mercado, pero la demanda asociada con la temporada de verano aún no se haya recuperado.

¿Cuál es la previsión de exceso de producción?

En términos anuales, el banco prevé un exceso de producción de 700.000 barriles diarios, lo que representaría el segundo desequilibrio más agudo de los últimos 20 años, superado únicamente por el registrado durante la pandemia.

¿Cuáles son las causas del desequilibrio?

El desequilibrio tiene dos causas principales: por un lado, los países fuera de la OPEP+ (cuya producción está limitada por el acuerdo del cártel) aumentarán su producción en torno a 1,6 millones de barriles diarios, principalmente impulsados por Estados Unidos, Canadá, Brasil y Guyana. Por otro lado, la OPEP espera reducir los recortes de producción de 6,7 a 4,25 millones de barriles diarios a partir del cuarto trimestre de 2024.

¿Qué impacto tendrá la demanda?

En cuanto a la demanda, se espera que los aumentos se desaceleren significativamente. Bank of America prevé un crecimiento de 1 millón de barriles en 2024 y de 1,1 millones en 2025, tras haber aumentado 2,2 millones en 2022 y 2,1 millones en 2023. La entidad atribuye esta ralentización a la penetración del coche eléctrico, especialmente en China, donde "las ventas de vehículos eléctricos ya superan a las de vehículos de combustión interna". Como resultado, las tasas de crecimiento de la demanda de gasolina en todo el mundo también están empezando a disminuir.

¿Cómo está reaccionando el mercado de futuros?

Los mercados de futuros están descontando, hasta cierto punto, este escenario. El futuro del barril West Texas, la referencia en Estados Unidos, cotiza a más de 73 dólares para el vencimiento de agosto, el primero disponible, pero desciende a 71,9 dólares para diciembre y a menos de 70 dólares para junio de 2025. Un patrón similar se observa con el Brent, aunque este crudo, la referencia en el mercado europeo, cotiza unos cuatro dólares más caro a lo largo de toda la curva de precios.

¿Quiénes pueden beneficiarse?

Bank of America señala que "con los precios del Brent a largo plazo anclados en torno a los 70 dólares, un gran superávit en el mercado significaría que los precios al contado podrían caer en relación con los precios a plazo". En este contexto, los operadores de almacenamiento podrían ser los principales beneficiados, ya que el exceso de producción podría estimular la ampliación de inventarios comerciales e incluso las reservas estratégicas estadounidenses.

El factor de incertidumbre: la geopolítica

El principal factor de incertidumbre en el mercado energético sigue siendo la geopolítica. Bank of America expresa su preocupación por el aumento de las tensiones en Oriente Medio, especialmente entre Israel e Irán y sus aliados. Oriente Medio es el corazón del mercado mundial, con exportaciones marítimas de crudo y condensados que ascienden a 18 millones de barriles diarios.

Si bien el estrecho de Bab-el-Mandeb (la puerta de entrada al Mar Rojo, donde los ataques de los hutíes han interrumpido gran parte del tráfico marítimo) es un punto de estrangulamiento crucial, el Cabo de Buena Esperanza ofrece una ruta alternativa para llegar a Europa. Sin embargo, este no es el caso del estrecho de Ormuz (puerta de salida del Golfo Pérsico flanqueada por Irán), por donde circulan diariamente 21 millones de barriles cada 24 horas.