El S&P 500 alcanza un nuevo récord, impulsado por datos económicos sólidos
El mercado de valores estadounidense está viviendo una nueva jornada histórica, con el S&P 500 alcanzando un nuevo récord mientras avanza aproximadamente un 0,70% hasta situarse en los 5.760 puntos.
Este comportamiento alcista también se ha visto reflejado en otros índices, como el Nasdaq 100, que ha subido un 1,1% hasta cotizar en torno a los 20.200 puntos, en un entorno de toma de riesgo a nivel global, donde los índices europeos y asiáticos también han registrado ganancias significativas.
Este desempeño positivo viene respaldado por una serie de datos económicos procedentes de Estados Unidos que han superado las expectativas del mercado.
En particular, las órdenes de bienes duraderos se han mantenido sin cambios, desafiando la corrección esperada. Además, las solicitudes de desempleo se han situado en su nivel más bajo en varios meses.
A esto se ha sumado el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del segundo trimestre, que se ha confirmado en un sólido 3%, contribuyendo al optimismo del mercado y respaldando los niveles récord alcanzados por el S&P 500.
El reciente contexto económico en Estados Unidos ha sido favorable para el mercado de renta variable. Las solicitudes semanales de desempleo han disminuido inesperadamente, situándose en 218.000, marcando un nuevo mínimo en los últimos cuatro meses.
Este dato se suma al inicio agresivo de la normalización de la política monetaria por parte de la Reserva Federal (FED), junto con el crecimiento del PIB, lo que ha fortalecido la narrativa de una economía que, a pesar de los desafíos, sigue mostrando resiliencia.
Además, el Banco Central de China ha desempeñado un papel significativo al implementar una serie de estímulos agresivos, los más importantes desde la pandemia, en un esfuerzo por revitalizar su economía ante las crecientes presiones deflacionarias.
Estas medidas, que han incluido recortes en las tasas de interés y en los requisitos de reservas bancarias, han inyectado confianza en los mercados globales.
Aunque algunos analistas han criticado estas decisiones, el sentimiento general ha sido positivo, contribuyendo al aumento del apetito por activos de riesgo, como las acciones.
Factores de riesgo
A pesar del optimismo actual, existen factores de riesgo que podrían influir en la trayectoria de los mercados en las próximas semanas.
Uno de los eventos más relevantes será la publicación de los datos laborales de septiembre en Estados Unidos, con el informe de las nóminas no agrícolas (NFP) programado para la próxima semana.
La FED ha puesto especial atención en el mercado laboral, y la evolución de estos datos será crucial para determinar el próximo paso en su política monetaria.
Cualquier desviación significativa respecto a las expectativas podría traer volatilidad, ya que podría influir en las decisiones de política monetaria de la FED.
Además, el inicio del cuarto trimestre marcará el comienzo de una nueva temporada de informes financieros, un período clave para evaluar si las valoraciones actuales de las acciones, muchas de las cuales están en niveles récord, están justificadas por los resultados empresariales.
Las expectativas de crecimiento de las ganancias corporativas han disminuido, con proyecciones que apuntan a un crecimiento del 5% en las ganancias por acción (EPS) para las empresas del S&P 500 en el tercer trimestre de 2024, en comparación con el 12% registrado en el segundo trimestre.
Este ajuste refleja una moderación en las expectativas a medida que las empresas continúan enfrentando mayores costos operativos y un entorno de tasas de interés aún elevado.
Aunque el mercado muestra un notable optimismo respaldado por datos económicos sólidos, el entorno sigue siendo desafiante. La atención se centrará en los próximos datos laborales y en la temporada de informes financieros, que serán determinantes para la dirección futura del mercado de valores en Estados Unidos.