El sector inmobiliario de Sinaloa se desploma un 60% debido a la inseguridad
El sector inmobiliario de Sinaloa atraviesa una de las peores crisis de su historia, con una caída significativa del 60% en el apartado de viviendas, según informó Daniel Félix Terán, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda en el Estado (Canadevi).
El impacto de la inseguridad
Uno de los principales factores que está afectando al sector inmobiliario de Sinaloa es la inseguridad. El creciente número de cancelaciones de compras de viviendas debido a la falta de seguridad en la región está impactando negativamente en la estabilidad del sector.
Según Félix Terán, "de cinco viviendas apartadas en septiembre, cuatro se cancelaron porque los compradores decidieron mudarse de ciudad debido a la inseguridad".
Este fenómeno ha impactado especialmente en ciudades como Culiacán, donde, a pesar de su belleza y potencial, muchos prefieren no asentarse debido a las condiciones actuales.
Otros factores que afectan al sector
Además de la inseguridad, otros factores que están afectando al sector inmobiliario de Sinaloa son la disminución de visitas de posibles compradores a los desarrolladores y la baja demanda.
Félix Terán destacó que "cuando un cliente aparta una vivienda, lo hace al visitar al desarrollador, ya que una casa es una inversión importante, no algo que se pueda adquirir fácilmente por internet".
La falta de visitas ha generado un desplome en el apartado de propiedades, lo cual está directamente vinculado al entorno de incertidumbre e inseguridad que se vive en el estado.
Medidas para mejorar la situación
Los desarrolladores inmobiliarios de Sinaloa están trabajando para mantener los costos de construcción estables, lo que ha evitado un aumento en los precios de las viviendas.
Sin embargo, si la situación no mejora, la producción de nuevas viviendas podría frenarse aún más, agravando el déficit que ya enfrenta el estado en este rubro.
El gobierno de Sinaloa y las autoridades de seguridad deben trabajar juntas para mejorar la seguridad en el estado y crear un entorno más favorable para el sector inmobiliario.