Búsqueda de continuidad en los precios energéticos
El sector de las energías renovables enfrenta desafíos para garantizar la continuidad del suministro y permitir que los vendedores controlen el volumen de producción que se pone a disposición del mercado.
El mercado de la electricidad ha experimentado una relajación en los precios durante 2024, lo que ha traído estabilidad a las empresas en la búsqueda de condiciones favorables para el suministro de energía.
Los contratos de compraventa de electricidad a largo plazo (PPA) han ganado popularidad, tanto en su variante física como virtual. Estos acuerdos son atractivos para diversos sectores, incluidas las empresas farmacéuticas, tecnológicas, de telecomunicaciones y grandes superficies comerciales.
Las tecnologías solar y eólica siguen siendo las principales fuentes de energía renovable para estos acuerdos, mientras que otras fuentes como la eólica marina y el hidrógeno enfrentan desafíos de maduración e implementación.
A pesar de las condiciones favorables para la negociación de precios, se ha observado una disminución en el apetito por la firma de PPA en 2024. Esto se atribuye a los desafíos que enfrenta el sector de las energías renovables, como garantizar la continuidad del suministro y permitir el control de la producción por parte de los vendedores.
El conflicto entre la seguridad de abastecimiento y la capacidad de satisfacer diferentes esquemas de demanda ha cobrado relevancia. El intenso desarrollo de las energías renovables ha planteado problemas de incentivos relacionados con el comportamiento de los precios en momentos de máxima producción.
Los acuerdos híbridos que combinan tecnologías (eólica y solar) y la incorporación de sistemas de almacenamiento de energía pueden mitigar estas dificultades. Estas soluciones ofrecen una fuente de energía más estable y permiten a los vendedores distribuir el volumen de energía de manera más lógica, preservando la rentabilidad y brindando opciones más competitivas.