Golpe a Hacienda: el Supremo concluye que los proyectos avalados por Ciencia son deducibles en el impuesto de sociedades

El Tribunal Supremo ha dictaminado que los informes emitidos por el Ministerio de Ciencia e Innovación son vinculantes para la Agencia Tributaria en la calificación de proyectos como merecedores de deducciones fiscales.

Antecedentes

El conflicto surgió en 2022 cuando la Audiencia Nacional consideró que los gastos en iniciativas de I+D+i no se incluían en la deducción por innovación tecnológica, aunque el Ministerio de Ciencia hubiera determinado lo contrario. Esta postura fue apoyada por el Equipo de Apoyo Informático de la Inspección de los Tributos.

Sentencia del Tribunal Supremo

El Tribunal Supremo ha anulado tres resoluciones de la Audiencia Nacional y establece que los informes de Ciencia sobre la calificación de un proyecto vinculan a Hacienda en todos sus aspectos, incluyendo las inversiones y gastos evaluados positivamente.

El Supremo argumenta que el artículo 35.4 de la Ley del Impuesto sobre Sociedades prevé que las empresas puedan solicitar un informe al Ministerio de Ciencia para obtener la rebaja fiscal por innovación tecnológica, que es vinculante para Hacienda.

Además, el Tribunal considera que el Equipo de Apoyo Informático de la Agencia Tributaria no tiene la capacidad técnica ni la independencia para refutar la valoración de Ciencia, realizada por expertos ajenos al ministerio.

Implicaciones

Esta sentencia supone un varapalo para Hacienda y abre la puerta a numerosas reclamaciones de empresas que hayan visto denegadas sus deducciones por innovación tecnológica.

Según expertos, los efectos de la sentencia son difíciles de cuantificar, pero podrían ascender a millones de euros en devoluciones.

La deducción por innovación tecnológica es una de las grandes rebajas fiscales de las que disponen las empresas en el impuesto de sociedades y tiene un impacto significativo en los ingresos de Hacienda.

En 2021, el impacto en los ingresos ascendió a más de 1.800 millones de euros si se suman todos los gastos en investigación y desarrollo y en innovación tecnológica.