El Banco Central Europeo (BCE) desecha el concepto de tipo neutral para guiar la política monetaria

Los expertos del BCE han publicado un estudio que concluye que el tipo neutral, aquel que no estimula ni contrae la economía, no es una cifra mágica que pueda utilizarse como guía para tomar decisiones de política monetaria.

“Si bien las estimaciones del tipo neutral proporcionan información complementaria para las decisiones de política monetaria y ayudan a comunicar su orientación, no pueden considerarse un indicador mecánico de la política monetaria adecuada en un momento determinado”, señala el estudio.

—Economistas del BCE

El estudio reconoce que el tipo neutral puede proporcionar información cualitativa sobre las tendencias económicas subyacentes, pero destaca sus deficiencias e incertidumbres, lo que lo hace poco fiable para guiar las decisiones de política monetaria en tiempo real.

Estimaciones del tipo neutral

El estudio estima que el tipo neutral más reciente oscila entre el 1,75% y el 2,25%, pero advierte que este rango debe considerarse meramente indicativo. Los expertos del BCE señalan que las incertidumbres que rodean a los modelos utilizados para estimar el tipo neutral generan un conjunto de estimaciones alternativas plausibles.

Opiniones encontradas en el BCE

El concepto de tipo neutral ha generado opiniones encontradas en el Consejo de Gobierno del BCE. Algunos miembros, como la presidenta Christine Lagarde, lo sitúan en la parte baja del rango, mientras que otros, como el vicepresidente Luis de Guindos, lo consideran una herramienta inútil.

Los escépticos argumentan que el tipo neutral no puede estimarse de manera fiable y que varía con el tiempo, lo que lo hace inadecuado para tomar decisiones prácticas de política monetaria.

Implicaciones para la política monetaria

El estudio del BCE implica que las decisiones de política monetaria deben basarse en un análisis exhaustivo de los datos y sus implicaciones macroeconómicas. Los expertos del BCE consideran que no existe una alternativa a este enfoque, ya que el tipo neutral no puede proporcionar una guía confiable para establecer la política monetaria.

El BCE ha reiterado que continuará monitoreando la inflación y tomará las medidas necesarias para garantizar que la inflación se mantenga en el objetivo del 2% a mediano plazo.