Elecciones de Estados Unidos: impacto en empresas e inversores españoles
El duelo electoral entre Donald Trump y Kamala Harris por la presidencia de Estados Unidos está en pleno apogeo, prometiendo jornadas de alta volatilidad en los mercados financieros. Los inversores esperan con atención una contienda que podría sacudir las carteras, especialmente en divisas.
Impacto en el tipo de cambio
El efecto sobre el tipo de cambio es una de las principales consecuencias anticipadas de las elecciones, según los analistas. Goldman Sachs afirma que el mercado de divisas ofrece las mejores oportunidades, tanto con una victoria de Trump como de Harris. Si los republicanos ganan el control de la Casa Blanca y el Congreso, Trump tendría vía libre para aplicar su política de aranceles, lo que podría llevar al euro por debajo de la paridad frente al dólar.
Por el contrario, si Harris gana y los demócratas controlan el Congreso y el Senado, el euro podría apreciarse hasta los 1,14 dólares a finales del próximo año.
Impacto en las empresas españolas
El riesgo para las empresas españolas es limitado, ya que su exposición a Estados Unidos es relativamente pequeña. Sin embargo, un aumento de los aranceles podría ser perjudicial. Los sectores más expuestos son la industria pesada, la farmacéutica, la química y la automoción.
En el sector farmacéutico, Grifols tiene una importante exposición a Estados Unidos. ACS, Ferrovial, Acciona Renovables e Iberdrola también cuentan con un peso significativo del negocio estadounidense.
Impacto en el mercado de valores
Los analistas no prevén que las elecciones tengan un impacto significativo en el mercado de valores estadounidense, ya sea que gane Trump o Harris. Sin embargo, la volatilidad podría aumentar a corto plazo.
A pesar de las oscilaciones, el S&P 500 ha mostrado una tendencia alcista en los últimos años, tanto durante la presidencia de Trump como durante la de Biden.
Conclusión
Las elecciones estadounidenses son un acontecimiento importante que podría tener implicaciones para los mercados financieros y las empresas globales. Los inversores deben estar preparados para la volatilidad a corto plazo, pero las perspectivas a largo plazo siguen siendo positivas.