Las empresas públicas argentinas sufren un severo recorte en las transferencias del Tesoro

Las empresas públicas argentinas están experimentando un severo recorte en las transferencias del Tesoro, como parte de un plan de ajuste previo al inicio del proceso de privatización. Compañías como Aerolíneas Argentinas, AySA, Administración General de Puertos y Arsat no han recibido un solo peso en lo que va del año.

Otras, como Correo Argentino, ferrocarriles y Corredores Viales, han recibido transferencias mínimas. Según datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), durante enero y febrero se giraron $300.634 millones, lo que representa un recorte del 53% en términos reales respecto del mismo periodo del año pasado.

Transferencias por debajo del 3% del crédito vigente

Este monto es apenas el 3,1% del crédito vigente para este tipo de transferencias en 2024. De las 29 empresas públicas incluidas en el análisis, 18 recibieron menos transferencias en comparación al mismo período de 2023. De ahí la caída de más de la mitad del gasto.

Por ejemplo, los giros a AySA cayeron 98,4%, a Télam 61,6% y a Corredores Viales, 74,7%, entre otras. La OPC monitorea las transferencias del Tesoro a las empresas públicas, y ha identificado 10 compañías que no recibieron un centavo del Tesoro en estos dos meses.

Diez empresas sin transferencias

En contraste, Enarsa, la empresa energética más importante del país, encabezó el ranking con 178 mil millones que le giró el Tesoro en el primer bimestre, concentrando así casi el 60% de las transferencias totales a empresas públicas. Aun así, estos recursos significan un 45,3% menos en términos reales que el mismo período del año pasado.

En segundo lugar se ubicó Operador Ferroviario, que absorbió el 27,1% de esas partidas. La caída en el gasto en empresas públicas se entiende a partir del dato que muestra que 26 de las 29 compañías no recibieron fondos o el Gobierno les envió menos dinero.

El Gobierno defiende el recorte

El Gobierno defiende este recorte argumentando que es necesario reducir el déficit y avanzar con el plan de privatizaciones. Sin embargo, la oposición advierte que este corte abrupto en los giros por parte del Tesoro podría terminar descapitalizando las empresas que el Gobierno quiere vender.

Según trascendió de la nueva versión de la ley de bases, cuyo envío al Congreso sería inminente, el Gobierno propone declarar sujetas a privatización a Aerolíneas Argentinas, Energía Argentina (Enarsa) y Radio y Televisión Argentina. Asimismo, también propone privatizar o bien concesionar otro lote de empresas, entre ellas AySA; Correo Argentino; Belgrano Cargas y Logística; Sociedad Operadora Ferroviaria (Sofse); Corredores Viales y Yacimiento Carbonífero Río Turbio.

Por presión de la oposición, el Gobierno accedió a excluir del listado a las empresas Nucleoeléctrica Argentina, al Banco Nación (y todas las firmas del grupo Nación) y ARSAT. Estas tres compañías solo podrán ser privatizadas parcialmente, debiendo el Estado Nacional mantener la participación mayoritaria en el capital o en la formación de las decisiones societarias.

Hasta tanto avancen los eventuales procesos de privatización, todas las compañías del Estado continuarán bajo la órbita del jefe de Gabinete, Nicolás Posse, en quien el presidente Javier Milei delegó amplias facultades para nombrar y remover directores, definir los gastos, los planes de inversión y las transferencias del Tesoro hacia las compañías de capital estatal, entre otras funciones. La orden fue clara: bajar el déficit y avanzar con las privatizaciones.